Tomàs Molina: su fe en Dios y su ‘aburrida’ historia de amor con su mujer

Tomàs Molina, el meteorólogo por excelencia de TV3, no solo ha tenido una vida laboral exitosa. Y es que, en lo personal, Molina aseguraba ser también muy afortunado. El meteorólogo lleva cuarenta años casado con su mujer, la médico Maria Antònia Grifols.

Tal y como él mismo contaba en una entrevista al Diari Ara hace unos meses, pese a ser muy afortunado, la relación con ella no empezó de la mejor manera.

Tomàs Molina y su mujer se conocieron en misa, cuando el meteorólogo decidió acercarse a hablar con Maria Antònia. “Le caí muy mal, porque ella llevaba unas medias rojas, un jersey de lana rojo y una bufanda roja y yo le dije: ‘Te ha costado combinarlo, ¿eh?’”, contaba Molina. 

Grifols debió perdonarle al meteorólogo de TV3 el comentario, por qué unos años después, en 1991, se casó con él. De hecho, Tomàs Molina contaba que, más allá de conocer a su mujer en misa, la Iglesia ha tenido un papel importante en el transcurso de su historia de amor. 

Y es que, como cuenta el propio Molina, le pidió matrimonio a su mujer un 24 de diciembre, al salir de la Misa del Gallo. Tomàs Molina se declaró y le regaló a su mujer un collar de oro con una pulsera a juego. 

La vida 'cuadriculada' de Tomàs Molina

Tomàs Molina tenía claro que Maria Antònia era la mujer de su vida, aunque asegura que ambos son muy “planificadores”.

“Decidimos cuándo nos casaríamos, cuándo tendríamos hijos —bueno, lo decidía ella— y cuándo compraríamos una casa. No soy demasiado romántico. Lo primero que hice fue abrirme una cuenta de ahorro. Soy muy estable, conmigo nunca lo pasarás muy bien, pero tampoco lo pasarás mal”, contaba Molina tras asegurar que es “aburrido pero práctico”. 

Tras la boda, y siguiendo su planificada vida, Tomàs Molina y su esposa fueron padres de tres niños. Núria, la hija mayor, graduada en Ingeniería, que actualmente tiene una marca de moda; Pol, graduado en Física, como su padre; y Joan, el pequeño, que estudia Psicología. 

De su amor por Maria Antònia, Tomàs Molina asegura que para él es como creer en Dios. “La fe es un sentimiento que nada tiene que ver con la razón ni tiene explicación. Si me preguntaras si mi mujer es la más simpática o la más guapa del mundo, no podría decirte que sí, pero, en cambio, hará 40 años que estamos juntos y yo vuelvo a casa contento cada día. Ahora esto no se lleva demasiado, pero nosotros tenemos un compromiso uno con otro”, explicaba el meteorólogo.

Además, Tomàs Molina aseguraba en dicha entrevista que prefiere morirse antes que su mujer.  “Yo digo que quiero morirme antes que ella y ella dice que quiere morirse antes que yo”, contaba Molina.