Montoya estalla en 'Supervivientes' y destapa lo que nadie sabe sobre el concurso

Montoya ha vuelto a convertirse en protagonista de la última entrega de Supervivientes. Un tenso cara a cara con sus compañeros provocó que el sevillano destapara la verdad el reality: que “hay que ser persona antes que concursante”. Toda una declaración de intenciones por parte de Montoya con la que deja claro lo que opina realmente de sus compañeros.

Todo comenzó por una recompensa que Damián y Manu declinaron compartir con el de Utrera y Carmen Alcayde. Al ser excluidos, Montoya explotó develando lo que nadie sabe del concurso y que resulta primordial para la supervivencia: el compañerismo. “Demostraron una vez más el egoísmo que tienen”, secundó Alcayde.

Montoya pone patas arriba Supervivientes

La noche del pasado martes arrancaba con una nueva entrega de Supervivientes en su versión de Tierra de nadie. Todavía se palpaba el malestar que Montoya manifestó el domingo y ayer acabó explotando por completo. Una recompensa que ni él ni Carmen Alcayde llegaron a disfrutar fue el desencadenante del momento tenso de la noche.

Montoya acabó desvelando lo que nadie sabe de Supervivientes: que “hay que ser persona antes que concursante”, y tener cierto compañerismo. Todo comenzó tras las pruebas de recompensas.

Manu y Damián obtuvieron recompensas y eligieron compartirlas con Makoke y Pelayo, respectivamente. Pelayo, al conseguir otra recompensa, volvió a elegir a Damián, excluyendo a otros compañeros. Esta decisión provocó la furia de Montoya y Carmen Alcayde, quienes se sintieron marginados por el resto de concursantes.

Carmen expresó su descontento en el Oráculo de Poseidón, calificando la situación de egoísta e injusta. Montoya respaldó sus palabras, afirmando que “hay que ser persona antes que concursante”, censurando así la falta de solidaridad del resto.

“Demostraron una vez más el egoísmo que tienen, me parecen las personas más egoístas de la Tierra”, opinó la colaboradora. Montoya no pudo, sino, secundar la reacción de la valenciana y se enfrentó directamente a Damián. Este se defendió del ataque del sevillano, al que calificó de “penas, criticón y llorón”.

La tensión en Playa Furia va en aumento y existe una clara división entre sus habitantes. Montoya y Carmen van por libre y esto les ha apartado del sentimiento de grupo. No obstante, para el ex de Anita debería tener prioridad el compañerismo y la solidaridad antes que el rencor.

Montoya vuelve a liarla en Supervivientes

Montoya lleva unas semanas muy complicadas en Supervivientes. El de Utrera tiene varios frentes abiertos y no hay día en el que no explote por una cuestión u otra. Por un lado, mantiene un férreo enfrentamiento personal con Manuel que va más allá de su paso por Honduras.

Por otro, no acaba de encajar con su grupo y los días en Playa Furia están marcados por las discusiones y desencuentros. Lo sucedido durante la gala de ayer se suma a las tensiones previas entre Montoya y algunos de sus compañeros como Pelayo. El diseñador llegó a calificarle de “meme andante” y el andaluz acusó a Pelayo de ser mala persona.

La situación se agrava con la presencia de Anita Williams y Manuel González, excompañeros de Montoya en La isla de las tentaciones. Su llegada al programa reavivó viejas heridas y conflictos no resueltos. Montoya ha expresado sentirse traicionado y emocionalmente agotado por estas circunstancias.

Todo esto ha provocado que el sevillano no se sienta comprendido dentro de Supervivientes y que sea Carmen la persona en la que puede confiar. Los dos se han unido para apoyarse mutuamente, aunque este comportamiento les ha llevado a distanciarse del resto.

A pesar de ello, Montoya tenía una pequeña esperanza de que sus compañeros decidieran compartir sus recompensas con él. Algo que no sucedió y que hizo que acabara destapando lo único que resulta esencial para la supervivencia: el compañerismo.