El lado más desconocido de Laura Madrueño ve la luz: es muy distinta a Lara Álvarez

Laura Madrueño está afrontando por segundo año consecutivo la labor de presentar Supervivientes desde la isla. Todo un reto, pues tenía que ganarse al público y sustituir a la gran Lara Álvarez.

Sin embargo, Laura Madrueño ha cumplido con creces las expectativas y ha dejado claro que tiene todos los requisitos para desempeñar dicha tarea. Eso sí, en las últimas horas ha mostrado una cara que se desconocía de ella. Ha puesto sobre la mesa su fuerte carácter, evidenciando que es muy diferente en este sentido a Lara Álvarez.

Laura Madrueño se muestra más dura e inflexible que nunca, diferenciándose de Lara Álvarez

Laura Madrueño está teniendo una edición de Supervivientes nada fácil. Y es que ha llegado a requerir ayuda médica en directo, dadas las temperaturas del lugar, y a tener algún error garrafal.

Además, hay algún participante que parece ir por libre y no respetar lo que ella le indica. De ahí que en la última gala ha tenido que frenar la situación y mostrarse dura y con carácter con un par de ellos para imponer sus normas. De este modo, ha demostrado que en ese sentido es muy diferente a Lara Álvarez, que siempre destacó por su faceta más conciliadora.

Ese lado desconocido de Madrueño quedó de manifiesto, en primer lugar, tras la prueba de recompensa. Después de que los ganadores comieran un flan, Supervivientes permitió a los demás que apuraran lo que quedaba de aquel. Y Laura Matamoros comió con tantas ganas que comenzó a atragantarse.

Rápidamente, la presentadora acudió en su ayuda y le pidió por dos ocasiones que expulsara la comida que tenía en la boca. La chica lo hizo, aunque siguió tosiendo y hablando, por lo que la conductora del reality le reprendió: “Que no hables, que te puedes atragantar”.

La concursante no le hizo caso y se puso a contarles a todos lo que le había pasado. Un comportamiento que hizo que Laura Madrueño, visiblemente enfadada, dijera: “Nada, ella a su bola”.

En segundo lugar, tuvo que sacar el carácter, que nunca le vimos a Lara Álvarez, durante la prueba de prelíder. Prueba en la que los supervivientes tenían que conseguir el peso exacto de una hamburguesa. Esta pesaba 800 gramos y tenían que dejarla en 650 gramos, mordiendo el trozo que consideraran oportuno.

Cuando llegó el turno de Ángel Cristo, este miró el marcador del peso, lo que ella había dejado claro que estaba absolutamente prohibido. Por tanto, Laura sacó su lado más duro: “No digas ni mu. Has hecho trampas delante de mí y eso no me gusta nada, que lo sepas”. “Aquí se me quita la sonrisa, así que coge tu plato y siéntate. Ya tenemos tu peso”, añadía.

El joven, con ironía y entre risas, le respondió: “Solo he visto ceros”, como una manera de justificarse. No obstante, a Madrueño no le hizo gracia este comentario y se mostró muy seria con él en todo momento desde entonces. Lógico, está harta de que él haga lo que le viene en gana y se enfrente al programa.

Laura Madrueño recibe unos halagos inesperados en Supervivientes

Laura Madrueño mostró anoche su carácter, pero esto no quita que también cuente con el lado dulce y cariñoso que siempre muestra en Supervivientes. Es más, ayer uno de los participantes quiso agradecerle esa otra faceta.

Fue Gorka quien, al ganarle en la noria a Kiko Jiménez, tuvo palabras para ella, tras los duros citados momentos vividos. Le dijo: “Muchas gracias por cuidarnos como lo haces. Para mí, aquí eres como mi madre”.

A lo que añadió: “Nos cuida fenomenal y siempre tiene una sonrisa, cuando la veo me la contagia. Sé que para ella también es duro”. Palabras que hicieron a la presentadora romper a llorar, lo que trajo consigo que Carlos Sobera añadiera: “Es una tipa excelente, magnífica”.