El primer trabajo de la infanta Elena que dejó por culpa de Jaime de Marichalar
La infanta Elena ha tenido un trabajo más allá de la Fundación MAPFRE, uno que la relaciona directamente con sus hijos
La infanta Elena ha tenido una vida marcada por los desafíos que acompañan a su condición de miembro de la familia real. Y eso no siempre ha sido fácil.
A lo largo de los años, ha desempeñado diversos roles en la sociedad española. Desde representar a la Casa Real hasta ejercer como docente, una profesión que abrazó en varias etapas de su vida, hasta su divorcio.
La infanta Elena se licenció en Magisterio
Desde su adolescencia, la infanta Elena no destacó por ser una estudiante sobresaliente en el ámbito académico. A diferencia de su hermano Felipe, cuyo destino como futuro rey de España estaba claro desde su nacimiento, la vida de Elena era más incierta.
La joven infanta parecía desorientada sobre qué camino seguir, y ninguna carrera académica lograba motivarla realmente. Afortunadamente, sus padres la orientaron hacia una formación que consideraban adecuada para su posición.
Fue así como la infanta Elena decidió estudiar Magisterio en la Escuela Universitaria ESCUNI de Madrid. En 1986, se diplomó como maestra de Educación General Básica con especialidad en inglés.
Un logro que le brindó un propósito claro y le permitió trazar una trayectoria en el ámbito educativo. Sin embargo, su formación no se detuvo ahí. Posteriormente, la infanta se trasladó a París para estudiar literatura francesa, donde conoció a quien sería su futuro esposo, Jaime de Marichalar.
El primer trabajo de la infanta Elena
Con tan solo 23 años, la infanta Elena inició su primer trabajo como profesora de inglés en el Colegio de Santa María del Camino. Un prestigioso centro educativo de Madrid donde ella misma, junto a sus hermanos, había cursado sus estudios.
Este fue un hito importante en su vida, ya que le permitió adentrarse en el mundo de la enseñanza y aplicar los conocimientos que había adquirido en sus años de estudio. La experiencia fue enriquecedora para la infanta, quien disfrutaba de su rol como docente y de la interacción con los jóvenes estudiantes.
A pesar de su carrera en la enseñanza, la vida de la infanta Elena no estuvo exenta de desafíos personales. En 1995, contrajo matrimonio con Jaime de Marichalar, y la pareja tuvo dos hijos: Felipe Juan Froilán y Victoria Federica. A medida que su vida familiar crecía, la infanta Elena decidió tomarse un tiempo para dedicarse a sus hijos.
La infanta Elena también trabajó en el colegio donde estudiaban sus hijos
Diez años después, en 2003, decidió retomar su carrera como profesora de inglés en el Colegio San Patricio de Madrid. Un exclusivo centro educativo donde estudiaban sus propios hijos.
Sin embargo, su regreso a la docencia coincidió con uno de los periodos más complicados de su vida personal. Su matrimonio con Jaime de Marichalar comenzó a deteriorarse, y las tensiones culminaron en una separación oficial en 2007, que más tarde resultaría en un divorcio en 2010. Este proceso no solo afectó su vida privada, sino que también tuvo un impacto en su carrera profesional.
En 2008, en medio de la polémica que rodeaba su divorcio, la infanta Elena decidió desvincularse por completo del mundo de la enseñanza. Fue una decisión que marcó el fin de su etapa como profesora y el cierre de un capítulo importante en su vida.
Más noticias: