El problema de Alain Hernández en medio de su éxito con 'Sueños de libertad'

Alain Hernández  atraviesa uno de sus mejores momentos profesionales ante el inminente estreno de la serie Sueños de libertad. Una superproducción en la que Antena 3 ha puesto todas sus esperanzas y que será la encargada de sustituir a la mítica Amar es para siempre, que ya llega a su final. 

Así, Alain será el encargado de dar vida al villano de la serie, que el mismo define como un personaje bastante complicado.

"Es un personaje complicado", aseguraba el actor. Y es que interpreta a un hombre que ve cómo regresa su hermano, con el que tiene ciertas rencillas y que además terminara fijándose en su esposa. 

Sin duda, Sueños de libertad promete mucho, ya que más allá de la fuerte apuesta que ha hecho Antena 3, también está el esfuerzo de los propios actores.

Y, en medio de unas jornadas de trabajo realmente agotadoras, tanto Alain como Natalia Sánchez han confesado que lo más complicado resulta siempre conciliarlo con su vida personal.

Alain Hernández, enamorado de su familia

En el caso de Alain, él está casado con Mireia Martín, con la que se prometió en 2018 y tiene dos hijos. De hecho, se declara "enamorado hasta las trancas" de su preciosa familia y no es para menos,

"Es complicado conciliar", apuntaba Natalia Sánchez al respecto. Algo, a lo que Alain le terminaba dando la razón. 

"Tienes muchas secuencia, 20 o 23 páginas de texto al día, de una intensidad interpretativa intensa, porque no paramos de llorar. Y llegas a casa y tienes que estudiar al día siguiente, con pequeños. Por eso me levanto a las cinco", explicaba.

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Por otro lado, Alain Hernández también lo ha pasado realmente mal y ha afrontado una dura etapa con la enfermedad de su padre, quien padecía Alzheimer. Hasta que falleció en 2021, el actor se volcó por completo con él y sus cuidados. 

"Estoy cuidando a la persona que más quiero, pero al mismo tiempo tengo ganas de que se vaya y que descanse. Y poder descansar yo también y todo el entorno", confesaba muy afectado.

"Mi padre levantó una empresa él solo y de repente ves que esta persona empieza a perder facultades y capacidades. Y él, que se dé cuenta de esto, para mí es lo más duro", se lamentaba.