Primer plano de Pedro Sánchez en su escaño del Congreso bebiendo un vaso de agua
POLÍTICA

Los datos que dejan en entredicho a la economía española (y cómo afecta a Cataluña)

La economía 'cohete' de Sánchez va sin pasajeros: España es el país de la zona euro con mayor riesgo de pobreza

El PIB español crece bastante más que el alemán o el francés, el Gobierno se jacta de controlar mejor que nadie la inflación y el mercado laboral está pletórico. Con una sospechosa similitud con aquello del expresidente Zapatero de que “quizás España tenga el sistema financiero más sólido de la comunidad internacional”, el presidente Sánchez dice ahora que la economía española “va como un cohete”. Parece que en él solo viajan los pilotos.

Si la población recibe con indiferencia los datos macroeconómicos es porque no le afectan. Al contrario, según cómo, celebrar estos datos tiene una doblez sádica. Los indicadores que oigo en la prensa, razona un ciudadano, son extraordinarios, pero yo voy a peor. Un razonamiento que sobre todo hacen los jóvenes, que a todos los efectos han sido dejados a su suerte. Esto, por cierto, explica sin demasiadas complicaciones que los jóvenes voten a la derecha identitaria.

Sea como fuere, este desajuste entre el nivel macro y el nivel micro también se puede cuantificar. Y la semana pasada era noticia que España ya es oficialmente el país de la zona euro con un riesgo de pobreza más alto. Grecia puede estar tranquila entonces. Después de muchos años manteniendo este triste récord, el país helénico se lo cede a España y a su economía “cohete”. En Cataluña, la situación es idéntica.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante la Solemne Sesión de Apertura de las Cortes Generales de la XV Legislatura, en el Congreso de los Diputados, a 29 de noviembre de 2023, en Madrid

Un panorama preocupante

La tasa AROPE es un indicador europeo que fue introducido en 2020 y que está considerado como uno de los más exhaustivos para analizar la pobreza. Con tres componentes principales - ingresos bajos, privación material severa y baja intensidad de trabajo en el hogar -, la tasa AROPE permite hacer un dibujo muy fiel de la pobreza.

Según la última actualización de este indicador, con un 27% España es el país con mayor riesgo de pobreza entre la población de la zona euro. Fuera de la zona euro, solo nos superan Rumanía y Bulgaria. Como siempre, las causas son amplias y están relacionadas entre sí. Si acudimos al origen, pero, podemos destacar dos: el modelo económico (baja productividad y necesidad de inmigración) y la inflación.

Un crecimiento de bulto

Con respecto al empleo, la conclusión es que se trata de una mejora cuantitativa, de las que gustan en los despachos del Ministerio de Economía: más personas que nunca trabajando y cotizando. A partir de aquí, está la realidad.

De la enorme creación de empleo que reflejó la última Encuesta de Población Activa (EPA), el 65% fue en el sector público y en sectores de bajo valor añadido. Esto se traduce en un empleo de bulto, de baja calidad y mayoritariamente cubierto por inmigración. Algo que, a su vez, provoca desórdenes sociales que alcanzan desde la inseguridad hasta la presión al alza sobre el mercado inmobiliario, que es algo que el Banco de España ya ha constatado.

Carteles de aqluiler en una fachada

Una muestra de que la creación de empleo y las subidas del SMI son huecas es que el salario promedio real pierde poder adquisitivo. Desde 2018, el SMI ha ganado un 30% de poder adquisitivo, pero el salario real, en cambio, ha perdido un 3,6% ¿El motivo? La inflación. La crisis inflacionaria que se desató en 2021 ha sido como una termita que ha ido royendo el interior de la economía real.

En este sentido, la inflación afecta de lleno al segundo indicador de la tasa AROPE. La “privación material severa” se refiere a la incapacidad para afrontar nueve tipos de pagos, entre los que destacamos ahora el pago de la vivienda (alquiler o hipoteca), de la calefacción o la ingesta frecuente de proteínas.

Con respecto a la vivienda, el panorama es sencillamente desolador y en E-Notícies hemos dado buena cuenta de él en varios ocasiones. En resumen: el alquiler es prohibitivo y la propiedad inmobiliaria es junto a las pensiones un criterio evidente de desigualdad social. Luego, con respecto a la calefacción, España fue en 2023 el país europeo con más familias que no podían calentar adecuadamente su hogar. Desde 2019, el incremento ha sido del 13,3%. Según los datos de Eurostat, en esta materia le sacamos casi 9 puntos de ventaja (8,7%) al segundo peor país europeo, que es Francia.

La situación en Cataluña

En Cataluña la situación es casi idéntica con una tasa AROPE  del 24,4%, que es un 2,6% más baja que la española. Por lo demás, Cataluña es un ejemplo paradigmático de las dinámicas que acabamos de señalar.

El modelo económico de baja productividad destaca en Cataluña - sobre todo, en Barcelona -, la presión migratoria tiene efectos claros a todos los niveles y el mercado inmobiliario se puede considerar uno de los peores de España. Por otra parte, no sorprende que la tasa AROPE disminuya entre los mayores de 65 y, en cambio, suba entre los más jóvenes, con un preocupante 33,1% de riesgo de pobreza entre la población menor de 16 años.

La vicepresidenta de la Generalitat, Laura Vilagrà, y el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, durante el pleno del debate a la totalidad de Presupuestos 2024 en el Parlament, a 13 de marzo de 2024, en Barcelona

En relación con la baja productividad del mercado laboral y su cobertura con inmigración, un informe del Departamento de Empresa y Trabajo explica que, después de la pandemia, un abrumador 92,1% del aumento de la ocupación en Cataluña se debe a “personas nacidas en el extranjero”. Así mismo, y como explicó el Banco de España en su último informe anual, las zonas urbanas como Barcelona acaparan la presión migratoria. Es decir, que este sistema económico de crecimiento de bulto y que necesita a la inmigración para funcionar se destaca mucho en Cataluña. El Síndic de Greuges ya ha dejado claro que “la administración no está preparada para la Cataluña de los ocho millones”.

Finalmente, Cataluña vuelve a sobresalir para mal en el apartado inmobiliario. La presión turística y la inseguridad jurídica han llevado a una reducción de la oferta que ha aumentado los precios y que acaba teniendo un efecto directo en la “privación material severa”. Según el Idealista, en Cataluña, las bajadas de oferta han sido de hasta dos dígitos. Se espera que un 40% de la reducción de oferta derivada de la regulación legislativa se concentre en Cataluña.

Con este panorama parece difícil que Cataluña mejore a corto plazo en el indicador de "privación material severa".

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