Gabriel Rufián ‘pasa’ de hacer campaña por ERC para las elecciones europeas

No hay tantas personas en España cuyos silencios sean elocuentes. Por méritos propios, una de estas personas es el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián.

Después de las elecciones catalanas y el mal resultado de ERC, Gabriel Rufián no dijo nada. Como mucho, tuiteó algún mensaje que reivindicaba ciertos méritos de la campaña de ERC y se enredó con las provocaciones de Luis Figo. Además de esta ausencia de análisis electoral, Rufián tampoco ha dicho nada explícito sobre la importante reorganización interna en la que está inmersa su partido.

Con las elecciones europeas ocurre algo similar. Ausencia de sus ácidos mensajes, no ha hecho declaraciones y, por el momento, no ha participado en ningún acto de campaña. Ante esto, la pregunta vuelve a ser ¿Dónde está Gabriel Rufián?

La no-campaña de Rufián

Los sondeos no son buenos para ERC, que se enfrenta a unas europeas después de haber perdido 13 escaños en las catalanas. En cualquier caso, los republicanos no van solos a estas elecciones. Lo hacen en la coalición de izquierdas soberanistas ‘Ahora Repúblicas’ y, en el mejor de los casos, los sondeos les dan 3 diputados. El último de Sociométrica les daba solo dos.

Con estas perspectivas electorales por delante, parece que Gabriel Rufián no se quiere involucrar en la campaña y ha vuelto a guardar silencio. Un breve repaso a su perfil de X - uno de los altavoces políticos más seguidos de España - muestra que Gabriel Rufián solo ha hecho una referencia a la campaña de las europeas.

Fue el pasado 27 de mayo, cuando compartió un mensaje de su compañero de coalición, Oskar Matute, de Bildu, que hacía propaganda de un acto electoral en Madrid. Se celebró ayer y en él participaron Diana Riba, la cabeza de lista, y Oriol Junqueras. Pero no Gabriel Rufián, que no estaba ni incluido en el programa:

Por otro lado, Rufián no ha participado en ningún acto electoral y ni parece que vaya a hacerlo. Un repaso a la agenda de ERC muestra que a Rufián solo le quedan una semana y cuatro actos programados para poder intervenir.

Ausencia de autocrítica y silencios entre los perdedores del 12M

Más allá del caso concreto de Gabriel Rufián, que es ya un personaje mediático con un mundo propio, lo que más destaca del post-12M es la falta de autocrítica profunda en las izquierdas catalanas. Y el patrón está a la vista: con el permiso de Ciudadanos, ERC, CUP y Comuns han sido los más perjudicados.

ERC sí que reaccionó con cierta velocidad y el grueso de la cúpula presentó su dimisión. Aunque tampoco parece haber sido una dimisión muy efectiva porque Oriol Junqueras - el padrino de Rufián - se postula para volver a dirigir ERC. Ante esto, ciertos sectores de la militancia ya han avisado de que presentarán una candidatura alternativa para poner fin a esta estrategia de nacionalismo de baja intensidad y prioridad de las políticas sociales pactadas en Madrid.

Por su parte, los Comuns han firmado el peor resultado de su historia y suspiran por conseguir un tripartito al servicio del PSC. Algo que les han criticado con mucha dureza desde Podemos, que señalan el sinsentido de haber tumbado unos presupuestos por el Hard Rock para pedir ahora un gobierno presidido por uno de los mayores defensores del Hard Rock.

Finalmente, la CUP, que no duda en culpar de su mal resultado a la “ola reaccionaria” y a las “perspectivas frustradas” que se generaron en Cataluña. Por el momento, a la CUP solo le queda la posibilidad de investir a Puigdemont para seguir pintando algo. Por lo demás, el principal problema que va a tener la dirección de la CUP es controlar la lucha interna con sectores como el de Poble Lliure.