La CUP estalla por dentro con nuevas acusaciones

Se recrudece la guerra interna en la CUP tras los malos resultados del pasado domingo, en unas elecciones donde perdieron miles de votos y en muchos municipios quedaron incluso por detrás de Aliança Catalana. Varios sectores están lanzando sus críticas a la dirección y pidiendo una renovación urgente. Es el caso de Poble Lliure, organización vinculada a la CUP, que exige una “renovación de liderazgos” para impulsar una “nueva estrategia capaz de interpelar al conjunto del pueblo catalán”.

Poble Lliure es una de las dos almas de la CUP, que representa al sector independentista enfrentado históricamente al sector socialista que encarna Endavant. Consideran que el retroceso electoral es el resultado de años de una deriva “errática y autodestructiva” y de la falta de implicación con la independencia. Por eso piden una rectificación, que los dirigentes se vayan a casa y permitan una renovación para “armar una candidatura amplia con voluntad de ganar y gobernar”.

El comunicado de Poble Lliure llega poco después que un sector minoritario de la CUP, el PUIC (Por Un Independentismo Combativo), emitiera otro comunicado pidiendo la dimisión del secretariado nacional. Estos militantes exigieron un congreso extraordinario urgente, en el plazo de un mes, para elegir una nueva dirección. La CUP se encuentra en pleno proceso de refundación, condicionado ahora por el estallido de la crisis interna.

Una nueva estrategia ganadora

Poble Lliure afirma que la pérdida de votantes de la CUP se debe mayoritariamente al abandono de la estrategia independentista por parte de la organización. Esto “evidencia que debemos reforzar un discurso nacional-popular completamente desacomplejado para hacer entender que lo que es bueno para los intereses de los trabajadores también lo es para el país”. Añaden que los liderazgos del partido están “agotados” y que hace falta una “renovación” para impulsar una nueva estrategia ganadora.

Poble Lliure reclama también “la reconstrucción del movimiento civil independentista” para “volver a ser fuertes donde lo hemos sido históricamente”. Afirman que la organización “seguirá trabajando en esta dirección” para “redefinir la estrategia del soberanismo de izquierdas”. La situación exige, apuntan, “rehuir la comodidad del continuismo y afrontando de cara y con visión estratégica la realidad donde nos encontramos”.

Preocupados por la coyuntura

Poble Lliure analiza los resultados electorales con preocupación, sobre todo por el retroceso de las fuerzas independentistas. También lamenta la irrupción del partido “de extrema derecha” Aliança Catalana, “una mala noticia porque dificulta la construcción de mayorías y simplifica su discurso xenófobo y reaccionario”. Según Poble Lliure, esta “extrema derecha” ha sido alimentada “por medios de comunicación españolistas pero también opciones de izquierda que la han puesto en el centro del debate”.

La organización advierte de “la españolización y derechización del hemiciclo”, con “el PSC más liberal, españolista y fuerte de las últimas dos décadas”. Atribuyen los malos resultados del independentismo a la abstención, “fruto de la pérdida de credibilidad y horizontes en el corto y medio plazo”. Apelan a “no conformarnos con la gestión de la autonomía”, sino a gobernar las instituciones del país “con un independentismo que tenga claro lo que supone nuestra condición de país ocupado y actúe en consecuencia”.