No habrá consenso en ERC: los militantes deberán escoger entre varios candidatos

Después del batacazo electoral, a ERC le toca pensar y reorganizar su estrategia de cara al futuro. Y no es una tarea fácil. Los republicanos han quedado en una posición delicada y deben escoger con cuidado sus movimientos. Por el momento, ninguna de sus dos salidas son buenas: ni votar a Illa ni forzar una repetición electoral. Por en medio, además, las europeas.

Aunque todas estas decisiones quedan supeditadas a la reorganización interna del partido. Aragonès ya se ha ido (con él, algunos de sus fontaneros como Sergi Sabrià), Marta Rovira también y Junqueras se ha retirado - estratégicamente - de la presidencia. Tienen para pensar hasta el 30 de noviembre, fecha del próximo congreso nacional del partido.

Junqueras se retira para coger impulso

Aunque no se expliciten, las posiciones de las piezas en el tablero están claras. El presidente en funciones, Pere Aragonès, replegó las velas y su mensaje fue que el resto de la cúpula tenía hacer lo mismo. Al fin y al cabo, el resultado del 12M pone bastante fácil la autocrítica.

Marta Rovira siguió la estela de Aragonès, anunció que se iba y empezó a caldear el ambiente para lo que, en estos casos, los políticos llaman “renovación profunda”. Y esta renovación profunda parece que, en efecto, es por ahora el deseo mayoritario entre las bases.

El problema es que este proceso de cambio se ha encontrado con un obstáculo que tiene nombre propio: Oriol Junqueras. Poco después del anuncio de Aragonès, Junqueras hizo una jugada astuta y que ha despertado la indignación y la inquietud entre los cuadros y bases del partido.

Y es que, al mismo tiempo que renunció a la presidencia, Junqueras dejó caer que no se iba. Es decir, que se presentará como candidato a líder de ERC en el próximo congreso del partido. Ante esto, algunos sectores de las bases ya empiezan a tomar posiciones.

Recuperar el proyecto ‘indepe’

El colectivo de militantes de ERC ‘Primero de Octubre’ ha publicado hoy a través de redes un comunicado bastante revelador:

“Los militantes queremos anunciar nuestra intención de impulsar una candidatura para optar a la renovación de la dirección del partido”. Doble mensaje entonces: la renovación de la cúpula es innegociable y tiene que venir desde las bases. Por lo demás, los “objetivos” que les impulsan a dar este paso ya nos empiezan a indicar por donde puede ir la renovación ideológica y política de ERC.

Y esta renovación no es otra que retomar la agenda nacionalista e independentista. A todos los efectos, hablan de recuperar (otra vez) la unidad independentista, de fijar la independencia como objetivo prioritario y, más revelador aún, de “no establecer ningún tipo de acuerdo con los partidos del 155”.