Una dirigente de ERC reprocha a su partido su posición con respecto a la inmigración

Meius Ferrés Fluvià es la actual Presidenta de la Asamblea Nacional de Mujeres de ERC. Especialista en Lingüística Teórica, Ferrés ha sido profesora de universidad y se ha destacado por su actividad en la defensa y promoción de la lengua catalana. Desde 2008, es militante de ERC y, entre otros cargos, ha sido secretaria de organización de la Ejecutiva Local de Olot y candidata a las europeas en 2009.

Hoy mismo, Ferrés ha protagonizado un viral en redes sociales. En un mensaje publicado en X, se ha referido al tema más polémico que hay ahora Cataluña: la inmigración y su gestión. Con casi once mil visualizaciones, el mensaje viene a decir que su partido y las izquierdas en general deberían afrontar este debate de un modo novedoso:

El mensaje ha recibido multitud de respuestas y Ferrés ha interactuado con algunas de ellas. Aunque no ha aclarado con precisión en qué podría consistir la nueva postura de la izquierda, Ferrés ha señalado que no es inteligente regalarle el debate a la derecha.

“No es cierto”, ha dicho Ferrés ante la acusación de que la izquierda sí habla de inmigración, “En los debates electorales, por ejemplo, no está presente. Se pasa de puntillas, con un discurso buenista. Y mientras tanto en la calle un montón de gente recibe mensajes donde se asocia con delincuencia, con aprovechamiento de recursos públicos, etc. Hace falta contrarrestarlo”.

La nueva estrategia de ERC

El duro golpe electoral en el 12M ha certificado que la estrategia que tenía ERC (política social y no dar mucho protagonismo a la cuestión nacionalista) ha fracasado. Ante esto, el reto de fondo que ahora tienen los republicanos es armar una nueva estrategia que responda a las realidades que ellos mismos detectan.

En este sentido, el debate de la inmigración es solo un caso particular para ERC. Se trata de uno de los muchos temas en los que los republicanos deberán reajustar su discurso. Entre ellos, también se encuentran el modelo educativo que todavía promueven y que con PISA se mostró fallido, la gestión de la seguridad o el adelgazamiento de una administración cada vez más alejada del ciudadano.