La CUP hace ‘autocrítica’ culpando a los demás de su fracaso electoral

Mucho se ha hablado del fracaso electoral de ERC y hay razones que lo justifican. Pero, paralelo al retroceso electoral de los republicanos, también está el retroceso electoral de la CUP. Y no es una cuestión menor: la decadencia electoral de la formación anticapitalista apunta a un cambio de fondo en la mentalidad política catalana. Al fin y al cabo, la CUP es el canario en la mina cuando se trata de la izquierda soberanista en Cataluña.

Se descartan dimisiones

Sobre el análisis de su situación, destaca el hecho de que la CUP no parece hacer una autocrítica muy profunda.

La formación acepta la evidencia de que el resultado ha sido malo y, en este sentido, se sienten responsables. Pero lo imputan no tanto a su discurso en relación con la realidad política de Cataluña, sino a fenómenos como la “ola reaccionaria”. O así por lo menos se ha expresado la lideresa de la CUP, la diputada Laia Estrada, en una entrevista en el Café de Ideas:

Pareciera, pues, que la CUP interpreta su situación electoral y política como si fuera un objeto que es llevado por la corriente. Porque, de la misma manera que hablan de esa “ola reaccionaria”, también hablan de “expectativas frustradas”, de un 2017 que no se aprovechó o de un “gobierno de izquierdas que pensamos que fue incapaz de enfrentarse a los lobbies económicos con valentía”:

Se trata, en fin, de una autocrítica relativa en la medida en que se sienten “responsables” de fenómenos que superan su radio de acción. Algo que le permite a Estrada descartar su dimisión por los resultados del partido en el 12M.

Como es natural, esta es la imagen que quieren transmitir la dirección del partido. En cambio, hay ciertos grupos que forman parte de la CUP que ya han exigido respuestas más claras. Ahí está, por ejemplo, Poble Lliure, que emitió un duro comunicado pidiendo una estrategia realista y de “renovación de liderazgos”. A preguntas de Gemma Nierga sobre estas críticas, la diputada Estrada ha hecho la jugada habitual de decir que eso tendrían que preguntárselo a Poble Lliure.

La cuestión palestina

La lideresa de la CUP también ha tenido palabras para el asunto de Palestina e Israel, que en los últimos días se desempeña como un balón de oxígeno para las fuerzas de izquierda.

A rebufo de la decisión del presidente Pedro Sánchez de reconocer al Estado Palestino, Laia Estrada dice celebrarlo, pero critica que la decisión “no vaya acompañada de una rotura de las relaciones políticas y económicas con Israel”. Acto seguido, hace la conveniente cuña y señala que “cuando la izquierda no hace políticas en la raíz de los problemas la extrema derecha se hace fuerte”.

Por el resto, habla de la urgencia de detener el genocidio en Gaza y los ataques del ejército israelí, sin referencias, pero, al ataque original de Hamás o a los todavía secuestrados por el grupo terrorista.