¿Dónde está Gabriel Rufián?

En una época de inmediatez y comunicación puntiaguda como esta, los perfiles mediáticos son muy valorados por los partidos. De alguna u otra manera, todas las formaciones han tenido un gran personaje mediático que despertara pasiones. En el caso de ERC, ese no es otro que su portavoz en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián.

Es más, Gabriel Rufián trasciende el espacio de ERC y ya es una figura comunicativa en toda España. Tiene sus propios programas de entrevistas y es un invitado muy solicitado por parte de la televisión. Da un perfil similar al de Pablo Iglesias, que siempre entendió la política como comunicación y ahora se ha reinventado en periodista para, en resumen, atacar a Sumar.

Pero incluso la propia figura de Gabriel Rufián es eclipsada por su silencio. Si en algo coinciden todos los analistas es en que ERC vive un momento de inflexión como partido y como proyecto político. Su batacazo en las elecciones autonómicas fue importante y eso ha desatado algo que también se veía venir: la reorganización interna del partido.

¿Pero y el 12M?

La cúpula de ERC se descompone y Rufián no dice nada. Algo que, en su caso, llama la atención de todos porque siempre parece estar estar listo para lanzar algún dardo. La única referencia que ha hecho al resultado del 12M fue retuitear este mensaje:

Y tampoco se trata de un mensaje con demasiada autocrítica. Al contrario, ERC ha perdido 13 diputados y Rufián parece aliviarse con éxitos anecdóticos como que ERC  consiga ser tercera o cuarta fuerza en “secciones censales muy difíciles”.

Pero, sin duda, la gran polémica vino porque Rufián se enzarzó con Luis Figo a través de redes sociales. Ambos se tienen bastante inquina mutuamente y el exfutbolista aprovechó los resultados para hurgar en la herida. Y para responder a Figo sí salió a hablar Rufián: le recordó aquella cabeza de cochinillo asado que le lanzaron a Figo en el Camp Nou.

¿También va a decidir algo Rufián?

La pregunta, claro, es si Rufián está en proceso de imitar a la cúpula del partido y tomar alguna decisión con respecto a su futuro. Por ahora, esto se presta a las quinielas porque no está nada claro qué va a pasar con ERC.

Al estar en la órbita de Junqueras - fue él quien fichó en su día a Rufián - y de Joan Tardà, que le instruyó en los asuntos del Congreso de los Diputados, se puede especular con que Rufián estaría a favor del tripartito. Tardà levantó bastante revuelo esta semana en el Café de Ideas cuando dijo con claridad que había que montar un tripartito. Algo que, por otra parte, viene avisando desde hace tiempo.