Un diputado de los Comuns acusa al alcalde de Figueres de ‘populismo punitivo’

Aunque los fracasos electorales se agolpen a sus pies, los Comuns no abandonan su relato. El mismo relato que les ha llevado a cosechar cuatro derrotas sucesivas: Galicia, País Vasco, europeas y Cataluña. Mientras tanto, la matriz del partido, Sumar, se desintegra en las encuestas demoscópicas.

Ayer mismo, por ejemplo, Joan Mena intentaba capitalizar la protesta de Madrid contra el precio de la vivienda. “Los ciudadanos merecen respuestas y soluciones”, dice el representante de un partido que está en el Gobierno central. Como era de esperar, estas palabras han recibido todas las iras de los usuarios, que recuerdan que ellos forman (y han formado parte) del poder.

La última figura de los Comuns en apuntarse a la crítica ha sido el diputado en el Parlament, Andres García Berrio, que ha criticado al alcalde de Figueres, Jordi Masquef. Como viene siendo habitual, García Berrio ha vuelto a poner matices al problema de la inseguridad, que el alcalde Masquef - como tantos otros alcaldes - ha afrontado de lleno.

El alcalde dijo que son medidas “disuasorias”

Ayer se hacía viral una entrevista de TV3 a Jordi Masquef, que es uno de los alcaldes que ha hablado con más claridad del problema de la multirreincidencia. Ante los micros de TV3, Masquef explicó las medidas de su ayuntamiento para controlar esta lacra social.

Según dijo el alcalde, van a aumentar la plantilla policial y la van a dotar de más recursos, como pistolas táser y gas pimienta. Se tratan de “medidas disuasorias”, matizó el alcalde, para garantizar la seguridad de los agentes en caso de violencia con los criminales:

Pero a juicio de García Berrio todo esto es “populismo punitivo”. En un hilo en redes sociales, el diputado de los Comuns ha cargado contra Masquef y sus soluciones, “que pueden acabar generando más problemas”. A pesar de que la multirreincidencia deja escenas dantescas en Cataluña, García Berrio se muestra preocupado por los “principios garantistas del derecho penal”.

La única concesión a la realidad que ha hecho García Berrio es que los juzgados están saturados. “Sin más juzgados y más medios en los juzgados es imposible abordar la situación”, dice el diputado. Esto es cierto y así lo han denunciado los jueces. Pero el problema de fondo es la legalidad penal, que deja a la multirreincidencia un espacio de impunidad.

De hecho, el núcleo del paquete de medidas que ha aprobado el Congreso consiste en reformar el Código Penal. Se trata de una medida que presentó Junts, que pidieron toda clase de actores de la sociedad civil y que obtuvo una mayoría parlamentaria. Sin embargo, los Comuns se han residenciado en el matiz.