Más alcaldes se suman a la lucha contra la multirreincidencia en Cataluña

Los alcaldes de Junts en la comarca del Maresme, liderados por el alcalde de Calella, Marc Busch, iniciaron hace meses una protesta contra la multirreincidencia. Pedían la expulsión inmediata de los extranjeros delincuentes, y su voz llegó hasta el Congreso de los Diputados con la reforma del código penal. Otros alcaldes han levantado la voz contra la lacra de la multirreincidencia, como Xavier García Albiol en Badalona, Félix Larrosa en Lérida y Jordi Masquef en Figueres.

El movimiento crece ahora con la reacción de varios alcaldes de la comarca del Alt Penedès contra el auge de la delincuencia. Una nutrida representación de cargos electos de Junts y Impulsem el Penedès se han unido para reclamar medidas contra la multirreincidencia. 

Al encuentro asistieron los alcaldes de Sant Quintí de Mediona, Santa Fe del Penedès, Torroelles de Foix, Avinyonet, les Cabanyes, Font-Rubí y Castellví de la Marca. Sus municipios comparten algo en común, y es que la vida de sus vecinos se ve afectada por “la inseguridad y la reincidencia de hurtos y pequeños delitos”. Además, en muchas de estas localidades ni siquiera hay presencia de cuerpos policiales.

Mejorar la seguridad de los vecinos

Por eso se han coordinado para impulsar mociones en sus respectivos ayuntamientos para exigir una reforma del código penal. Piden un endurecimiento de las sanciones y más recursos judiciales para combatir la multirreincidencia de una forma más eficaz. Quieren de esta forma “mejorar la seguridad de los vecinos y las vecinas, así como la convivencia ciudadana”.

El alcalde de Sant Quintí de Mediona, Bernat Catasús, advirtió sobre el hartazgo de los ciudadanos ante el auge de la delincuencia. Puso el acento sobre todo en “los pequeños delitos que pueden no ser muy graves pero afectan la convivencia, el día a día” de estos ciudadanos. Son precisamente estos delitos de pequeña intensidad los que aumentan la percepción de inseguridad, y los que los alcaldes piden atajar.

Catasús se quejó también de que “los ayuntamientos asumen labores de seguridad y orden público que deberían corresponder a otros organismos”. Por eso ha pedido más presencia de los Mossos d’Esquadra en pueblos más pequeños y aislados.

Cambios legislativos

Pero más allá de la presencia policial, los alcaldes consideran que sin un cambio legislativo la situación no mejorará. Así lo ha manifestado Jordi Bosch, alcalde de Santa Fe del Penedès, que cree que "seguiremos sufriendo muchos casos de delincuentes que son detenidos decenas de veces pero que entran por una puerta y salen por la otra".

En este sentido, apoyan la reforma del código penal impulsada por Junts en el Congreso de los Diputados. Esta reforma propone que las sanciones a la multirreincidencia no dependa del montante de las infracciones, que ahora mismo está fijado en los 400 euros. Así como establecer penas de uno a tres años de cárcel por el robo de móviles y dispositivos electrónicos.

Hace apenas unos días, los núcleos urbanos del arco metropolitano se sumaron también a la petición de reforma del código penal. Un ejemplo más de que el ámbito local está despertando contra la delincuencia y el incivismo en auge después de muchos años de permisividad de las autoridades en Cataluña.