VÍDEO | El colmo del cinismo de ERC: 'La desafección es culpa de la represión'
La autocrítica brilla por su ausencia en la formación republicana
El independentismo ha vivido este martes una conmemoración agridulce del referéndum del 1 de octubre de 2017. Por un lado, con sectores esperanzados en un nuevo impulso que permita reconstruir un movimiento en horas bajas. Pero por otro, con un frente dividido por las luchas fratricidas entre Junts y ERC y una desafección de las bases hacia los partidos que ahonda en la evidente desmovilización.
Al declive del independentismo ha contribuido de forma enérgica ERC. No solo mediante la estrategia de la distensión que las bases interpretan como una traición, sino también a raíz de los últimos escándalos como la estructura B.
Lejos de optar por la humildad y la rectificación, la falta de autocrítica ha guiado la gestión de la crisis en la formación republicana. Esta mañana, la expresidenta del Parlament y militante de ERC, Carme Forcadell, ha estado en el plató de Els Matins de TV3. No solo ha negado la existencia de la estructura B, sino que además ha atribuido la desafección y la desmovilización del independentismo a la represión.
El curioso análisis de Carme Forcadell
Carme Forcadell parte de la premisa de que “el 1 de octubre de 2017 no tiene nada que ver con el 1 de octubre de 2024”. Admite que “estamos viviendo un momento de desafección, desorientación y desilusión”. A continuación dice que “hay diversas razones” y que la principal es “la represión”.
“El objetivo de la represión ya es esto, desilusionar a la gente y hacer que no tengan ganas de luchar y movilizarse porque da miedo”, afirma la expresidenta del Parlament.
Forcadell minimiza así la responsabilidad de los partidos políticos, entre otros ERC, en la ruptura y el declive del movimiento independentista. Solo luego hace referencia a “las peleas de los partidos independentistas” como una de las causas de esta desmovilización. Olvida, por ejemplo, que el inicio de la crisis nace del movimiento abstencionista como voto de castigo a los partidos por su traición al mandato del 1-O.
Con todo, dice que ella no arroja la toalla y reivindica el referéndum como única salida viable al conflicto catalán. "Los independentistas del 2014 siguen estando ahí", ha dicho.
La autocrítica en ERC
Forcadell sí se ha mostrado autocrítica con la dirección actual de ERC, pidiendo “un paso al lado” a los dirigentes “que estuvimos en 2017”. Alerta de que “hemos perdido 400.000 votos” porque “alguna cosa hemos hecho mal”. Ha mencionado el ciclo electoral negativo en ERC, lo cual “significa un voto de castigo” y la evidencia de que “algo tenemos que cambiar”.
Aun así, ha asegurado estar “convencida” de que “no hay una estructura B” en ERC. “Hay contratos para hacer alguna campaña paralela, sí, pero no una estructura B”, ha aclarado. Por un lado dice que “la crisis se ha gestionado mal” por parte de Esquerra, pero al mismo tiempo recuerda que se ha expulsado a los responsables.
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