Tregua de la delincuencia en Barcelona
El presidente Illa explicó al principio de la legislatura que la inseguridad era una ‘prioridad’ de su Govern
A falta de consolidar esta dinámica, los últimos datos de seguridad muestran una reducción de la delincuencia en Barcelona. Según el Ministerio del Interior, los índices de criminalidad en hurtos caen un 6,9% en los últimos nueve meses. En concreto, ha habido casi 4.500 hurtos menos en la capital catalana.
También se observan reducciones positivas en otras áreas. Los robos en vehículos, por ejemplo, han descendido un 11,3%. Del mismo modo, hay mejoras en robos con fuerza en domicilios (-8,4%) y en robos con violencia e intimidación (-8,2%).
De este modo, lo que se conoce como “criminalidad convencional” ha bajado un 4%, situándose en los casi 120.000 delitos. Aunque esto son medias agregadas, en otros ámbitos criminales no hay mejoras. El tráfico de drogas crece un 7% y los delitos contra la libertad sexual, una de las áreas más preocupantes, crecen un 3,2%.
Uno de los retos del Govern
Como ha resultado evidente durante el último año, la inseguridad se ha convertido en un debate político prioritario. El propio presidente Illa dijo que la seguridad iba a ser una de sus “prioridades” de gobierno. Esto está en línea con algunos barómetros sociales, que revelan que la inseguridad es la primera preocupación de los barceloneses.
Entre las diferentes derivadas de esta problemática social destaca la de la multirreincidencia. Durante los últimos meses, el poder legislativo y el ejecutivo ya han puesto en marcha una serie de medidas que han sido aplaudidas por la sociedad civil. En este sentido, hemos visto al Govern y al Gobierno asumiendo el problema con palabras muy contundentes e impensables hace un tiempo.
La multirreincidencia es la gran red que soporta y aguanta este auge de los delitos de baja intensidad y que obedece a dinámicas criminales. El director general de los Mossos, Josep Lluís Trapero, explicó en el Parlament que los multirreincidentes no robaban por necesidad. Por el contrario, constituyen una verdadera industrial criminal bien organizada.
Esto se vincula a fenómenos como el del robo de móviles. Según los últimos datos de los Mossos d’Esquadra, en Cataluña se roban del orden de 168 móviles al día. Así mismo, se observa con claridad el flujo económico de esta industria, con un tránsito de los móviles hacia Marruecos y terceros países.
Todo esto apunta a que atajar la impunidad de los multirreincidentes es condición necesaria para enderezar de manera eficaz la inseguridad. De lo contrario, esta “lacra”, como la bautizó el alcalde Collboni, continuará añadiendo tensión a la sociedad catalana. Lo fundamental será que se apliquen cuanto antes los cambios legislativos aprobados en el Congreso de los Diputados.
Más noticias: