La guerra interna de ERC retrasará la aprobación de los Presupuestos en Cataluña
Más allá de las maniobras que pueda hacer ERC, es cuestión de tiempo que los republicanos aprueben las cuentas
Una de las paradojas de la política catalana es que el hundimiento de ERC afecta a la estabilidad política general de Cataluña. Con la CUP, por ejemplo, no ocurre lo mismo porque su decadencia se consume en sí misma y sin mayor trascendencia. ERC, en cambio, es una de las muletas de un Govern que, como el de Illa, llega después de la década procesista.
Esto se apreció con claridad antes de las elecciones autonómicas del 12M porque, en cualquiera de los escenarios, la situación de ERC iba a ser determinante. Si se hundían demasiado en las elecciones, hacían imposible un tripartito, y si forzaban la repetición electoral, tal vez abocaban a Cataluña al bloqueo. El mismo bloqueo por el que trabajaron Junts y la ANC, que todavía buscan su propio destino.
ERC: poco margen de maniobra
Una vez descartadas estas dos posibilidades, la inestabilidad de ERC en forma de guerra interna se traslada a los proyectos del Govern del PSC. Y el primero de ellos son los Presupuestos, que Illa quería tener listos para el uno de enero. Además de tener cuentas propias, esto le habría permitido a Illa reafirmarse en su discurso de que ha venido a enderezar Cataluña. Pero esto parece difícil que se haga realidad porque el socio prioritario del PSC, ERC, todavía no ha resuelto su futuro.
Desde el Govern le restan importancia al congreso republicano, pero lo cierto es que es un obstáculo fundamental. El motivo es que todas las candidaturas de ERC han prometido ser muy duros con el PSC. Sobre esto, sin embargo, hay que insistir en el efecto óptico que ERC quiere poner en circulación
Y es que los republicanos, más allá de las declaraciones grandilocuentes contra el PSC y el PSOE, tiene un margen de maniobra muy reducido. De hecho, declaraciones como la de Xavier Godàs de hace unas semanas, cuando hablaba de tumbar gobiernos, deben entenderse como manifestaciones de fuerza dirigidas al interior de ERC. Así mismo, palabras como las de Marta Vilalta, diciendo que el PSC solo tendrá presupuestos si avanza en la financiación singular, también deben entenderse de la misma manera.
Ante esto, es el PSC quien tienen en realidad el margen de maniobra porque son los socialistas los que están en el poder gracias a ERC. Y sobre el problema de presentar “avances” en materia de financiación singular, el consejero de Presidencia, Albert Dalmau, ya ha dicho que los presupuestos dedicarán recursos específicos para la Agencia Tributaria de Cataluña. Un caramelo para entretener a ERC.
Como mucho, los republicanos podrán tumbarle a Illa su deseo de tener los Presupuestos en vigor para el primer día de 2025. Por lo demás, y a menos que gane una candidatura unilateralista, no tendría sentido que ERC, que ha hecho presidente a Illa, no le diera los presupuestos. Las cuentas públicas de Cataluña son, en definitiva, una cuestión de tiempo.
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