ERC vuelve a oponerse a endurecer el código penal para combatir la multirreincidencia

Uno de los cambios legislativos más importantes de los últimos meses tuvo que ver con la multirreincidencia. El pasado septiembre, el Congreso de los Diputados aprobó tramitar una propuesta de Junts para luchar contra la reincidencia delictiva. Poco antes, en junio, el Congreso también votó a favor de tomar en consideración una propuesta del PP que iba en la misma dirección.

En este último caso ERC votó en contra, pero en septiembre se abstuvo a pesar de que el portavoz republicano, Gabriel Rufián, dijo que eran conscientes de la “trampa” de Junts. En realidad, se abstuvieron para hacer equilibrismo entre su postura ideológica y la preocupación de la calle. Por aquellas fechas, por ejemplo, empezaron a salir multitud de imágenes y vídeos sobre la inseguridad en el aeropuerto de Barcelona, que todavía dura.

En ambas votaciones los republicanos presentaron el mismo discurso. Se trata de la clásica postura progresista, compartida por Sumar o Bildu, que vincula el aumento de la inseguridad a la degradación de las condiciones socioeconómicas de los delincuentes.

Es decir, que se roba por un combo de marginación social, precariedad, falta de integración, etc. “La derecha siempre busca más cabezas de turco que soluciones reales. Pretenden alimentar los conflictos, el miedo y el enfrentamiento”, así se expresaba la diputada republicana, Teresa Jordà, en el Congreso.

Y precisamente sobre esta materia se pronunció hace poco el director general de los Mossos, Josep Lluís Trapero. En una comparecencia en el Parlament, Trapero desmintió que el auge de la multirreincidencia se explicara por las condiciones socioeconómicas. “A los reincidentes no los tenemos que observar como individuos aislados que hacen del hurto ocasional una manera de sobrevivir. Hablamos de bandas que ganan mucho dinero, que tienen un nivel de vida muy alto”, dijo Trapero.

Vuelven las condiciones socioeconómicas

Y el pasado miércoles, también en el Parlament, ERC volvió a mostrar sus reticencias a luchar contra la multirreincidencia a través del código penal y de lo que despectivamente llaman “punitivismo”. La encargada de defender la postura de ERC fue la diputada Ana Balsera, que habló de que “la multirreincidencia no se solucionará a golpes de código penal”.

Según explicó, es necesario abordar la multirreincidencia “de forma transversal, no desde el punitivismo”. En este sentido, no faltó la referencia a las “condiciones socioeconómicas”, como la falta de vivienda o los “empleos precarios”. Así mismo, la diputada Balsera también hizo referencia a la necesidad de “más juzgados”, que como es sabido están manifiestamente saturados.

La referencia a la necesidad de tener más juzgados en Cataluña es llamativa porque la propuesta aprobada por Junts en el Congreso ya incluía esa medida. En concreto, el paquete contemplaba doblar el número de jueces de adscripción territorial, pasando de 35 a 70. Y el propio presidente Illa dijo la semana pasada (desde la Moncloa) que a partir del mes que viene se pondrá en marcha un “plan de choque” destinado en exclusiva a descongestionar la justicia catalana.

Pero lo cierto es que estas y otras propuestas ya habían sido demandas por amplios sectores de la sociedad civil desde hacía tiempo. En este sentido, han sido ERC y otros grupos progresistas los que han optado por quedarse al margen del consenso. Desde el Colegio de Abogados hasta la jueza decana de Barcelona y pasando por la mayoría de fuerzas políticas, el consenso sobre esta materia ha sido máximo.