El día que el Parlament pidió una moción de censura contra Sílvia Orriols

Semana dura de trabajo en el Parlament de Catalunya. Primero se aprobó el aumento del presupuesto para que los partidos puedan contratar a más asesores y cargos de confianza. Y ahora, han aprobado hacer un ‘cordón sanitario’ a Sílvia Orriols y, de paso, pedir que le hagan una moción de censura. Una vez más, el Parlament demuestra que sigue atento a los problemas que preocupan a los catalanes.

Sílvia Orriols se convirtió este jueves en la gran protagonista de la sesión del Parlament de Catalunya. Nunca antes una alcaldesa de una población de 10 000 habitantes había gozado de tanto protagonismo en la cámara catalana. Pero es lo que tiene haberse convertido en la enemiga pública número 1 del procesismo.

ERC, Junts y la CUP aprovecharon la sesión para señalar a la líder de Aliança Catalana. Un señalamiento al que se sumaron los Comuns y el PSC. Y es que estos cinco partidos se unieron para votar a favor de una propuesta presentada por Esquerra y que pedía un ‘cordón sanitario’ contra Sílvia Orriols. 

La votación en cuestión pedía “hacer un llamamiento a las fuerzas políticas de Ripoll para no normalizar a la extrema derecha en la ciudad”. Además, también exigían “minimizar su presencia en las instituciones”. Es decir, el Parlament aprobó hacerle un ‘cordón sanitario’ a Sílvia Orriols. El mismo ‘cordón sanitario’ que ya le hicieron en el anterior mandato en Ripoll y que tan bien les funcionó: pasó de 1 a 6 concejales y ahora es alcaldesa.

Marta Vilalta pidió a los partidos de Ripoll que “echen a la extrema derecha del Ayuntamiento”. Y acusó a Sílvia Orriols de “criminalizar a los ciudadanos y atentar contra la cohesión social”. Por su parte, la CUP volvió a pedir una moción de censura contra la líder de Aliança Catalana. Tras perder el 60% de los votos en las últimas elecciones generales, los cupaires están “dispuestos a hacer todo lo posible para que la extrema derecha no siga en el poder ni un minuto más”.

No es la primera vez que la CUP pide una moción de censura a Sílvia Orriols. De hecho, incluso el Govern llegó a pedirla públicamente. De momento, pero, la realidad es que la alcaldesa de Ripoll sigue gobernando en la ciudad a pesar de la presión ejercida por todo el procesismo, sean partidos o medios de comunicación. Y mientras, ya prepara su asalto al mismo Parlament que la acaba de criticar.