El restaurante italiano escondido en Barcelona que es un auténtico tesoro
Este establecimiento tiene un solo objetivo, ofrecer una experiencia puramente italiana en Barcelona
Ir a un restaurante de comida típica de Italia es una de las mejores opciones para salir a cenar. Por suerte, no tenemos que viajar hasta la Toscana, Nápoles o Roma para disfrutar de estos manjares, sino que profesionales de la cocina nos los traen directamente a nuestro hogar. Un delicioso risotto, una pizza hecha en un horno de piedra o una lasaña de las que se te hace la boca agua al primer bocado, todo a nuestro alcance.
Con esos platos en mente es imposible resistirse a ir este mismo viernes por la noche a darse un buen homenaje. No obstante, para ello es importante encontrar un buen local y, aunque nos sobran las opciones, hoy os traemos una propuesta que, desde Barcelona, os hará viajar directamente a Nápoles.
Hablamos del Spaccanapoli, un restaurante localizado en la calle Rec Comtal, 6, a cargo de Daniele Armande, donde todo huele a Nápoles. Armande se propuso traer a la ciudad condal la verdadera esencia de la comida italiana.
Nápoles en Barcelona
Para lograr su objetivo, el napolitano tomó la drástica, pero acertada decisión de que su personal, ingredientes y recetas serían total y exclusivamente provenientes de su tierra natal. Además, el nombre del local es toda una declaración de intenciones, ya que es el nombre de una de las calles más importantes del centro histórico de Nápoles.
Y para estar a la altura de ese nombre, no tan solo cuenta con una comida excelente, sino con una presentación tanto de esta como del ambiente sublime. Y es que la frase de que “la comida entra por los ojos” es más que cierta.
Una carta obra de autor
La carta, a la que se le puede echar un vistazo por internet, cuenta con todos esos platos necesarios para poder considerarse un restaurante de comida de Italia. Frittatina, burrata con prosciutto crudo, pizzas de todos los colores, spaghetti, gnocchis y así hasta el hartazgo.
La vida es para darse placeres como este los cuales se tienen que probar alguna vez. Entonces, para aquellos que tengan que esperar hasta el verano para poder viajar a Nápoles, Armande se encarga de ofrecerles un pedacito en Barcelona.
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