Mossos d'Esquadra La última de la CUP: el plan de los Mossos para frenar los apuñalamientos es ‘racista’
La formación anticapitalista critica el plan de choque del PSC contra el auge de las armas blancas en Cataluña
La nueva consejera de Interior ha hablado con claridad sobre el problema de la inseguridad en Cataluña. Según expuso la semana pasada en el Parlament, su objetivo prioritario es “revertir la curva delincuencial” en Cataluña. Entre los problemas más urgentes se encuentra el del aumento de las armas blancas.
Según datos policiales, en los cuatro primeros meses de 2024 hubo 226 agresiones que involucraron armas blancas. En el caso de Barcelona, el jefe de la policía local señaló que han observado un aumento del 143% en el número de peleas. Por todo ello, la consejera Parlon ha presentado un plan de choque que involucrará a mossos, policías locales y seguridad privada.
El Departamento de Interior se pone en marcha | Mossos d'Esquadra
En líneas generales, esta nueva postura del PSC ha cosechado un consenso bastante amplio entre grupos políticos y sociedad civil. El único actor que se desmarca es la CUP. Como viene siendo habitual en el caso de la formación anticapitalista, los cupaires consideran este plan de choque como “discriminatorio, racista, clasista e ilegal”.
"Racismo institucional"
En una pieza del El Món, el periodista Quico Sallés recoge la postura de la diputada de la CUP, Pilar Castillejo, la encargada de hacerle el marcaje a la consejera Parlon. En realidad, se trata de un hilo de X que la diputada Castillejo compartió en sus redes la semana pasada.
La diputada de la CUP, Pilar Castillejo | Ajuntament de Ripollet
Según explica, un 54,1% de las identificaciones de controles aleatorios se “dirigen a extranjeros”, que representan el 13,7% de la población catalana. Así mismo, duda también de la efectividad de los controles aleatorios. “Según el Ministerio del Interior, más del 74% de las personas identificadas no ha cometido ningún delito”, dice.
“El racismo institucional más básico y cotidiano”, concluye la diputada de la CUP. A juicio de Castillejo, esta medida presentada por los Mossos “choca con los derechos humanos y las leyes vigentes”:
La diputada Castillejo, en definitiva, critica que los controles de armas blancas puedan concentrarse en determinados sitios y con determinados grupos.
También ha mostrado su preocupación por la colaboración de los Mossos con la Policía Nacional. El motivo es que teme que la Policía Nacional aproveche las identificaciones para aplicar la Ley de Extranjería. Y es que es la Policía (y los jueces y fiscales) los únicos con competencias para poner en marcha deportaciones.
Policía Nacional también participará en el plan de choque | Europa Press
El patrón que muestran los datos
Paralelo a todo lo anterior, también es cierto que los datos muestran un patrón bastante claro. Por ejemplo, ocho de cada diez detenidos en Barcelona son extranjeros. Así lo explicaron Mossos y Guardia Urbana el pasado enero ante una petición del grupo municipal de Vox.
Por otra parte, el propio teniente de alcalde de seguridad, Albert Batlle, explicó que la “cultura de la navaja” venía importada de “terceros países”. En particular, de países de origen hispanoamericano.
Finalmente, los datos también apuntan a una concentración geográfica de la criminalidad en Barcelona. En el primer semestre del 2023, de los 100.000 delitos que se cometieron en Barcelona, casi la mitad se concentraron en Ciutat Vella y Eixample.
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