El Govern de Salvador Illa se pone las pilas en Interior

El Govern de Salvador Illa tiene claro que la seguridad y el orden público será uno de los principales ejes de su acción política en esta legislatura.La nueva consejera de Interior, Núria Parlón, ya anunció en su primera comparecencia que el objetivo primordial es “reducir la curva de la criminalidad” en Cataluña. En la comisión parlamentaria de Interior y Seguridad Pública de esta semana, ha anunciado un plan para combatir las agresiones con armas blancas.

Núria Parlón subrayó la importancia de la prevención en el sistema integral de seguridad de su departamento. Reconoció un “clima de inseguridad” en la ciudadanía que exige políticas transversales para reducir esta “percepción”. 

La consejera anunció una voluntad de aumentar los efectivos de Mossos d’Esquadra así como la efectividad de las intervenciones policiales en el ámbito de la prevención. Todo ello con una mejor coordinación con las policías locales en los municipios, los vigilantes de seguridad y mediadores y agentes cívicos. Dio una importancia fundamental al despliegue de los agentes, anunciando más medios y la reforma de dieciséis comisarías de policía.

Más mano dura contra la delincuencia 

Parlón ha reconocido que algunas tipologías delictivas han aumentado, y ha prometido una actuación más decidida en estos delitos. Ha mencionado concretamente la proliferación de plantaciones de marihuana y los problemas que conlleva, y el tema de la multirreincidencia. En este último caso, ha anunciado un plan coordinado con la consejería de Justicia para acelerar los procesos judiciales y acabar con la sensación de impunidad de los delincuentes.

Precisamente ayer el consejero de Justicia, Ramon Espadaler, anunció que la agilización de los procesos judiciales será una prioridad de su mandato. La semana que viene se reunirá con representantes del Gobierno de Pedro Sánchez para crear nuevos juzgados de juicios rápidos.

Otro apartado en el que ha puesto el acento es el de la okupación delincuencial, aquella que conlleva problemas de convivencia. “La excusa no puede ser que como tenemos problemas de vivienda somos permisivos con la okupación”, ha dicho de forma tajante. Interior diferencia entre casos vulnerables, que serán atendidos por servicios sociales, y los casos delincuenciales, que serán combatidos “con la máxima contundencia”.

De forma más específica, Núria Perlón anunció un plan inminente para combatir de forma específica el problema de los apuñalamientos. De hecho se trata de reforzar el Plan Daga para la incautación de armas blancas en el espacio público. Un plan que ya existe pero que según la consejera de Interior necesita un refuerzo para tener actuaciones más contundentes ante un problema “que nos preocupa mucho”. 

El plan se centra en acciones preventivas -como registros y cacheos en zonas de ocio-, el refuerzo de la presencia policial y la mejora del alumbrado y más cámaras de seguridad. Esto ha permitido requisar 4.545 cuchillos y navajas en lo que va de año. Pero el aumento de los apuñalamientos ha llevado a los nuevos responsables de interior a pensar en un plan específico para actuar de forma más expeditiva.

Cambio de relato en Interior

El nuevo departamento de Interior ha introducido un importante cambio en el relato respecto a la anterior etapa de Joan Ignasi Elena (ERC). La consejera Núria Parlón reconoce abiertamente el aumento de la delincuencia y propone medidas drásticas para reducir la criminalidad. Ahora habrá que ver si sus políticas resultan efectivas, pero el cambio del relato es un primer paso importante. 

Hay que recordar que el anterior consejero negaba el problema de la delincuencia y culpaba a quienes mostraban su preocupación de generar una percepción de inseguridad. Ahora la consejera Parlón no solo reconoce el problema, sino que tiende la mano al resto de fuerzas para incorporar propuestas que mejoren la seguridad. En la comisión se percibió también un consenso en torno a esta nueva etapa, con la excepción de la CUP.

En Junts celebraron el cambio de tono en Interior, mientras que en ERC desearon “todo el acierto” a la nueva consejera. El PP compartió el análisis de Parlón y celebró poner el foco en la okupación, mientras que Vox pidió una ruptura radical con la etapa “catastrófica” de ERC. Los Comuns mostraron su voluntad constructiva para reducir la inseguridad, aunque “poniendo los derechos humanos en el centro”.

La CUP dio la nota diferencial señalando que se ha multiplicado intencionadamente la sensación de inseguridad y que eso favorece a la extrema derecha. Existe según los cupaires “una operación política con apoyo mediático que fomenta el racismo culpando a la inmigración de todos los males”. Además pidieron “repensar el modelo de orden público” disolviendo la BRIMO y la ARRO porque “vulnera los derechos democráticos”.