La 'cultura de la navaja' se pone de moda en Cataluña

Fue el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, el que hace poco menos de dos años se mostró preocupado ante el auge de la “cultura de la navaja”. Teniendo en cuenta los datos y el clamor ciudadano, Batlle tenía motivos para preocuparse.

Según los datos policiales, en los cuatro primeros meses de 2024 hubo 226 agresiones con arma blanca. Más recientemente, agosto se cerró con casi 50 apuñalamientos. Si acudimos a la mediática cuenta de X, el Apuñalómetro, hasta el ocho de septiembre se han producido ya once apuñalamientos en Cataluña:

De todas estas agresiones con arma blanca, nueve han acabado en homicidio, de los cuales dos ocurrieron en Barcelona. Uno de ellos resulta especialmente escabroso. Durante la verbena de San Juan, en el barrio de la Barceloneta, un joven fue degollado con un arma blanca tras impedir que robaran a su hermana.

En cualquier caso, no es un fenómeno circunscrito a Barcelona. Por el contrario, en otras partes de Cataluña también se han vivido episodios preocupantes y que involucran armas blancas: desde el asesinato de la trabajadora de prisiones, Núria López, hasta enfrentamientos entre bandas y pasando por feminicidios.

Bandas latinas

Como también dijo en su día Albert Batlle, esta “cultura de la navaja” viene importada de “tradiciones de bandas de otros países”. Concretamente, de países hispanoamericanos. Esto explica que en Madrid también tengan un problema con el aumento de las armas blancas.

Estos grupos intentan copiar las prácticas de las bandas originales de sus países. Entre estas prácticas, se encuentra la exhibición de las armas con el fin de intimidar a sus rivales y a la población. Así mismo, se trata de grupos relacionados con el crimen organizado y muy violentos entre sí.

Por otra parte, las actuaciones policiales constatan que la presencia de satélites de estas bandas latinas es ya una realidad en Cataluña. En zonas como Nou Barris, Hospitalet, Ciudad Meridiana o la Prosperidad, se han detenido a individuos que formaban parte de los ñetas, latin kings, demons, blod o los trinitarios.

El Departamento de Interior se pone las pilas

Como es evidente, esta “cultura” constituye todo un problema de seguridad que, ahora, se ha empezado a visibilizar. En este sentido, las nuevas autoridades políticas del PSC ya han señalado el problema. El propio presidente Illa explicó que la seguridad iba a ser una de las prioridades de su Govern.

Además de ofrecer los datos policiales de manera transparente, la nueva consejera de Interior, Núria Parlón, ha anunciado que presentará dentro de poco un plan policial destinado en exclusiva al problema de las armas blancas. Por lo que se sabe, será un plan de seguridad que involucrará a Mossos d’Esquadra, policías municipales y también a la seguridad privada.

Además de la urgencia en materia de seguridad, la lucha contra esta clase de problemas (no olvidemos, por ejemplo, la multirreincidencia) es también una necesidad electoral para los partidos. Sin ir más lejos, según los datos del Ayuntamiento, la seguridad es la primera preocupación de los barceloneses.