El doble juego de TV3 con lo que consideran extrema derecha
La televisión pública catalana sigue con su campaña contra Sílvia Orriols
Cada día que pasa es más evidente: Sílvia Orriols se ha convertido en la enemiga número 1 del procesismo. La tienen en su punto de mira y critican cada uno de sus movimientos. Y el brazo mediático del procesismo hace lo mismo. Solo se saltan el cordón sanitario informativo sobre Aliança Catalana para criticarla e intentar dejarla en evidencia.
Los principales medios afines al ‘procés’, con TV3 al frente, silencian a Sílvia Orriols y a sus votantes. Pero cuando ven una oportunidad de ponerla en la diana, no dudan en darle bombo al asunto, aunque les acabe saliendo mal. En las últimas horas hemos vivido un nuevo capítulo de este acoso y derribo procesista contra la alcaldesa de Ripoll. El motivo, la decisión de denunciar un inmigrante ilegal a la policía.
El canal informativo de la tele pública catalana, el 3/24, se hizo eco de la noticia. Eso sí, lo hizo dando voz a una ONG, pero silenciando a Sílvia Orriols (y, por lo tanto, sin ofrecer la versión del Ayuntamiento de Ripoll). Además, evidentemente, iban repitiendo a lo largo de la noticia, una y otra vez, que Aliança Catalana es de “extrema derecha”.
Contrasta que, unos minutos más tarde, la misma Televisión de Catalunya daba voz a otra formación política que ellos mismos también consideran de “extrema derecha”: VOX. El partido de Santiago Abascal estuvo presente en el debate electoral dirigido por Ariadna Oltra. Y muchos espectadores señalaron esta incoherencia de la televisión pública catalana.
De hecho, la misma Sílvia Orriols ya señaló los motivos del trato diferente que la tele pública catalana hace entre ella y la formación de Abascal. “VOX no les puede arrebatar cuotas de poder” a los partidos procesistas. “Aliança Catalana les ha arrebatado un 30% del electorado en Ripoll. Por eso no me veréis en TV3, estoy castigada”, explicaba la líder de Aliança Catalana.
Quizás, si la formación de Sílvia Orriols se presenta en el Parlament y acaba consiguiendo representación, la televisión pública de Cataluña no tendrá más remedio que darle voz. Mientras, prefieren seguir ejerciendo de brazo mediático del procesismo. Un procesismo que está más cómodo con VOX, ya que así pueden culpar a alguien de todos sus males, que con Aliança Catalana.
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