Carles Puigdemont deja vía libre a Sílvia Orriols para liderar la oposición ‘indepe'
La decisión de Puigdemont de no ser jefe de la oposición es un error estratégico que solo le dará alas a Orriols
Esta semana, el expresidente Puigdemont transmitía a sus diputados de Junts en el Parlament que él no iba a ejercer de ‘jefe de la oposición’. Se trata de una figura recogida por la ley y que tiene funciones concretas. Según Puigdemont, después de haber sido presidente de la Generalitat, no tiene sentido que ahora sea jefe de la oposición.
Justifica su decisión diciendo que pensaba que la ley de amnistía iba a estar lista cuando llegara el pleno de investidura. Como todos saben, eso no ha sido el caso. Por esto, argumenta Puigdemont, no ha cumplido su promesa de que dejaría la política si él no era president.
En cualquier caso, lo que sí mantendrá será su escaño como diputado del Parlament. En este sentido, la suerte ha sonreído a Puigdemont. Porque la semana pasada, el TJUE le volvía a denegar el escaño de eurodiputado a Comín, que ahora ha vuelto a presentar un nuevo plan.
¿Quién es el adversario de Illa entonces?
Esta decisión de Puigdemont vuelve a abrir el melón sobre quién es el verdadero líder de la oposición en Cataluña. No es una cuestión sencilla. El Parlament está más fragmentado que nunca y los dos bloques, unionistas e indepes, también están divididos entre sí.
Ante la noticia de la renuncia de Puigdemont, el líder del PPC, Alejandro Fernández, advirtió ayer que “el vacío en política no existe. Si dejan ese espacio vacante, alguien lo ocupará”:
La cuestión tiene un claro reflejo ideológico y cada voz parlamentaria quiere mostrarse como la más distintiva. Entre ellas, destaca la de Sílvia Orriols, que tiene un alcance mediático mucho mayor que su alcance político. Al fin y al cabo, solo tiene dos diputados y el cordón sanitario la inutiliza por completo.
Pero ante la ausencia de Puigdemont, muy simbólica, Orriols tiene vía libre para ser la voz del independentismo más duro. Por esto, la lideresa de Aliança Catalana también ha estado entre las que han comentado la renuncia de Puigdemont. “Bueno, parece que el jefe de la oposición seré yo...”:
Esta decisión de Puigdemont solo dará aire a Orriols. Porque es innegable que Batet no tiene la suficiente fuerza como para enfrentarse a Salvador Illa o para ser alguien mediático. Así mismo, y al haber llegado a un acuerdo con el PSC, los votantes más nacionalistas han dado a ERC por perdida.
Todo esto, unido al cordón sanitario, concentrará aún más la atención sobre Orriols. Además, la actual intrascendencia política de AC en el Parlament le sirve a Orriols para permitirse maximalismos de toda clase. Y esto no hace más que movilizar a los suyos, que en su mayoría vienen del desencanto procesista.
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