Quién es el jefe de la oposición en Cataluña
Junts se centra en la destrucción de ERC mientras PP y Vox se enfocan en el PSC
El gobierno del PSC apoyado de ERC y los Comunes ha echado a andar manchado ya por varias polémicas. Sobre todo por la colocación en el nuevo gobierno de familiares y amigos, un caso de nepotismo que no es nuevo pero que pone a los socialistas en el ojo del huracán. Esto, sumado a la confección del nuevo ejecutivo y la ausencia de Illa en los actos de homenaje del 17-A, ha desatado las primeras críticas de la oposición.
Lo cual ha servido para evidenciar también la fragmentación y dispersión de la oposición, que puede acabar jugando a favor del Govern Illa. Porque mientras Junts se centra en la destrucción de ERC, el PP y Vox rivalizan por encabezar la oposición centrándose en las críticas al PSC.
La falta de unidad redunda en una oposición distorsionada más centrada de momento en sus objetivos partidistas que en la labor común de erosionar y derribar el gobierno socialista.
La oposición en Cataluña, dividida
El primer factor de distorsión es que si hasta ahora había una clara distinción entre el bloque independentista y el constitucionalista, ahora hay una oposición bicéfala con Junts por un lado y el PP por otra. Junts se está centrando en señalar a ERC como culpable de haber investido al “presidente más españolista de la historia de Cataluña”. El PP en cambio enfoca su crítica al PSC como cómplice del procesismo, lo cual le obliga a competir en el mismo terreno que Vox.
Esto lleva al segundo factor de desunión, la rivalidad entre el PP y Vox, más allá de Cataluña, por hacer con la hegemonía de la derecha. Populares e identitarios compiten por un mismo modelo de orden. Los de Alejandro Fernández pueden verse diezmados por la tibieza de su líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, mientras que el hándicap de Ignacio Garriga puede ser también la debilidad de su proyecto a nivel nacional.
Quién manda en Junts
Junts ha iniciado la legislatura intentando marcar un perfil duro como principal partido de la oposición. El presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, se estrenó en el debate de investidura señalando a Salvador Illa como “españolista” y utilizando un tono muy duro. Junts ya era oposición en el anterior gobierno, pero si entonces tenía que contemporizar ahora el contexto exige una oposición a tumba abierta para presentarse como la única alternativa independentista al gobierno del PSC.
Junts quiere tomar la iniciativa desde el principio y este lunes ha solicitado la comparecencia de Illa para cuestionar los nombramientos en el nuevo gobierno. El secretario general del partido ha dirigido sus críticas a ERC, mientras que los republicanos le han recordado que su labor de oposición debe centrarse en el gobierno, donde ellos no están.
Está claro que la labor de oposición de Junts, incluso cuando las críticas se dirijan a Illa, va destinada a desgastar a Esquerra aprovechando su momento debilidad en el flanco independentista tras el acuerdo de investidura.
Pero el partido se encuentra con un obstáculo nada desdeñable, que es la indefinición de su liderazgo. A la espera del congreso nacional que han adelantado al mes de octubre, y que tendrá que definir definitivamente la posición de Puigdemont, Albert Batet está ejerciendo de jefe de la oposición. La intención es que el expresident, ahora en Waterloo, asuma el cargo de la presidencia del partido para encabezar la oposición en Cataluña.
Quién es el jefe de la oposición en Cataluña
Pese a que Junts es el partido de la oposición con más diputados, Alejandro Fernández quiere presentarse como la principal alternativa constitucional al gobierno procesista del PSC. Su labor consistirá en aprovechar las crisis del nuevo gobierno, como las surgidas en su primera semana de vida, sin olvidarse de atacar el flanco de la inmigración y la inseguridad defendiendo un modelo de orden y esperanza para los catalanes.
El plan del PP consiste en aprovechar la falta de liderazgo en Junts, donde Puigdemont parece más enfrascado en la lucha contra los jueces que en lo que pasa en Cataluña, para realzar la figura de Alejandro Fernández ahora mismo en auge.
Alejandro Fernández contará con un serio rival en la oposición al gobierno procesista de Salvador Illa. Igual que Junts, Ignacio Garriga ha comenzado con un ritmo muy alto de oposición utilizando un tono duro. Lo lógico sería que PP y Vox remaran en una misma dirección para erosionar al nuevo gobierno, pero los intereses de ambos partidos a escala nacional pueden acabar torpedeando la unidad.
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