Los 5 ingresos de efectivo y transferencias que hacen sospechar a Hacienda

Hacienda no pierde detalle de los distintos movimientos que realizan los contribuyentes. Y más en estos tiempos, en donde cada vez resultan más frecuentes los ingresos en efectivo o transferencias a través de plataformas como Bizum. Las operaciones que se salgan de lo habitual harán saltar las alarmas de la Agencia Tributaria.

Desde este organismo recuerdan que hay una serie de límites a la hora de manejar dinero en metálico. A partir de ciertas cantidades habrá que declararlo. De lo contrario, nos expondríamos a importantes sanciones económicas.

Hacienda dispone de unos mecanismos de control para los movimientos de dinero que puedan resultar sospechosos. Así lo contempla la Ley 10/2010, de 28 de abril, en su intento por combatir el blanqueo de capitales y la financiación de terrorismo.

Hacienda pone el foco sobre una serie de ingresos

Para llevar a cabo su labor, la Agencia Tributaria cuenta con el respaldo de las entidades financieras. Tienen la obligación de poner en conocimiento de Hacienda cualquier operación o trámite que consideren atípico. Eso no implicará que el cliente vaya a ser multado de forma obligatoria.

En cualquier caso, hay cinco tipos de ingresos o transferencias que están bajo el control del organismo estatal.

1. Ingresos de más de 3.000 euros

Hacienda tiene interés en conocer si dicha cantidad de dinero se ha obtenido de forma justificada.

2. Ingresos regulares

Tampoco están bien vistos los ingresos recurrentes de dinero aunque se traten de cuantías pequeñas. El banco en cuestión se lo hará saber a la Agencia Tributaria, al margen de que sea entre profesionales o particulares.

3. Ingreso de billetes de 500 euros

Hoy en día resulta especialmente complicado encontrar billetes por valor de 500 euros. Cualquier movimiento que se lleve a cabo con ellos resultará especialmente sospechoso. Hacienda entiende que se utilizan sobre todo en operaciones fraudulentas y delictivas.

4. Créditos y transacciones

Hacienda pone la lupa en los créditos a partir de 6.000 euros y en las transacciones que rebasen los 10.000 euros. Da igual que se trate de una transferencia bancaria o de un movimiento en metálico.

5. Ingresos superiores a 10.000 euros

Si se trata de un ingreso por encima de los 10.000 euros es preciso que dicha operación se recoja en la declaración de la Renta. Lo mismo sucederá si se percibe dicha suma de dinero por medio de una transferencia, en efectivo o en cheques.