Una familia caminando de la mano por una calle arbolada al atardecer.
POLÍTICA

Uno de cada cuatro catalanes ha nacido en el extranjero: 100.000 más en un año

Se reafirma el patrón: el grueso del crecimiento demográfico se concentra entre la población activa de Cataluña

Más allá de las polémicas transitorias y las tensiones políticas, el gran cambio que experimenta Cataluña es la demografía. Desde el año 2000, Cataluña ha ganado del orden de dos millones de habitantes, en su mayoría extranjeros. La inmigración intrapeninsular fue un fenómeno circunscrito a su época y que ya terminó.

Y como han señalado los demógrafos, dada la natalidad autóctona, la demografía catalana depende por completo de las aportaciones extranjeras. Entre otras muchas cosas, esto explica la presión administrativa que experimenta la Generalitat en sus diferentes ámbitos. O también la concentración poblacional en Barcelona, que presiona al alza los precios inmobiliarios.

Y según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, la población nacida en el extranjero ha aumentado en 100.000 personas en Cataluña durante 2023, y se acerca ya a los dos millones a fecha de octubre de 2024. Como ya indicaban los anteriores datos demográficos, la población extranjera se concentra entre los milennials. Esto tiene derivadas económicas y sociales muy importantes.

María Liz da un dedo a su hijo Erik, que ha sido el primer bebé nacido en 2024 en Madrid, en el Hospital Universitario La Paz, a 1 de enero de 2024, en Madrid (España)

Las últimas cifras

Entre este grupo de población (25-40 años), el 45% de los catalanes ha nacido en el extranjero. Esto sin perjuicio de que una gran parte de ellos disponen de la nacionalidad española. Así, solo un 36% tiene otra nacionalidad que no sea la española.

Es decir, que la clave del análisis está en los ciudadanos extranjeros que adoptan la nacionalidad española. De hecho, este colectivo ha aumentado en 61.000 personas en Cataluña, llegando en total hasta los 1,5 millones de ciudadanos. En términos porcentuales, representan el 18,5% de la población catalana.

Por territorios, Gerona registra los porcentajes más altos: allí, casi el 27% de la población es extranjera, que se dispara hasta el 40% en la franja de 25-45 años. Por su parte, Barcelona se acerca al 25% de población extranjera. Aunque Barcelona sí consigue un récord particular: casi la mitad de los jóvenes (48,5%) entre 30 y 40 años son extranjeros.

Y que el crecimiento demográfico se concentre en los milennials es sinónimo de que se concentra entre la población activa. Por franjas, observamos que el 44% de jóvenes entre  25 y 29 años han nacido en el extranjero, y entre los 30 y 34, el porcentaje sube hasta el 47%. Es decir - y como vienen indicando todos los centros de análisis económico -, el motor laboral de España y de Cataluña son fundamentalmente extranjeros

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