Un grupo de personas se reúne en una vigilia nocturna, encendiendo velas y colocando flores alrededor de un cartel que pide justicia.
POLÍTICA

'Ubasart y Amand Calderó no asumieron su responsabilidad en el asesinato de Núria'

Hablamos con Pablo, el sobrino de Núria, en el acto de recuerdo a la cocinera de Mas d'Enric asesinada hace 6 meses

Viernes 13 de septiembre. 22.00 horas. El Catllar, Tarragona. Un centenar de compañeros de Núria López quedan a las puertas de la cárcel de Mas d'Enric. Lo hacen para recordar la figura de la que fue cocinera de este centro penitenciario. Y lo hacen justo el día en el que se cumplen seis meses de su asesinato a Iulian Odriste.

Fue el fatídico 13 de marzo de 2024 cuando este recluso, condenado por haber matado a una mujer a puñaladas, aprovechó que trabajaba en las cocinas de Mas d'Enric para acceder a los cuchillos y acabar con la vida de Núria López. Después se suicidió.

Una mujer enciende una vela en un memorial con un dibujo de una persona y un perro, rodeado de velas y flores, con la palabra

El crimen de la cocinera de Mas d'Enric dejó en evidencia el sistema penitenciario catalán. Un sistema penitenciario basado en un buenismo que parece tener más en cuenta el bienestar y derechos de los delincuentes que no los de los trabajadores de las cárceles o de la sociedad en general. Y es que su asesinato no fue más que la punta del iceberg de un modelo que ha provocado que cada vez haya más agresiones de internos a trabajadores. Es lo que suele pasar cuando le quitas la autoridad a quien tiene que ejercerla.

En el 'caso Núria' fallaron los protocolos. Hubo errores en la toma de decisiones que permitieron a Odriste tener acceso a cuchillos a pesar de sus antecedentes. Y la justicia dirá si hubo negligencias por parte de la dirección del centro o de la Consejería de Justicia.

La gestión de la crisis por parte de Ubasart y compañía no fue precisamente mejor. Tanto ella como su número dos, el secretario de medidas penales de la Generalitat, Amand Calderó, se negaron a dimitir. Y eso que se trataba de una exigencia de mínimos de los funcionarios de prisiones e incluso de la familia de Núria. Al revés, no solo no dimitieron, sino que criticaron a los trabajadores que protestaban e incluso llegaron a elogiar a Odriste.

La consellera de Cultura de la Generalitat, Gemma Ubasart, a su llegada a la inauguración de la exposición 'On són? 85 anys d'exhumacions de fosses comunes de la Guerra Civil a Catalunya', en el Palau Robert, a 6 de diciembre de 2022, en Barcelona

Todo ello, lo que ha acabado provocando es la unidad de los trabajadores de las cárceles catalanas. Unos trabajadores que llevan meses protestando para que se les mejoren las condiciones de seguridad y que, así, no se repita otro 'caso Núria'. Sobre todo, ante el aumento drástico de las agresiones a funcionarios en los últimos meses.

El acto de homenaje de este viernes por la noche en las puertas de Mas d'Enric fue un ejemplo de esta unidad. Compañeros de Núria de este centro penitenciario en El Catllar, trabajadores de Brans 1, Brians 2, Ponent, Lledoners, Quatre Camins... Un centenar de funcionarios no quisieron perderse este acto de recuerdo a la querida cocinera de Mas d'Enric.

Críticas a ERC y unas emotivas palabras

El acto empezó con un discurso de Francesc Freixas, del colectivo de trabajadores Marea Blava. Recordó que habían invitado a todos los partidos: alguno hizo lo posible por intentar asistir y otros ni contestaron. Eso sí, solo un partido no fue invitado. "Un partido que también es responsable del asesinato de Núria", explicaba sin querer referirse directamente a ERC.

Un grupo de personas sostiene pancartas con mensajes en catalán durante una manifestación nocturna en una calle iluminada por farolas.

También invitaron a los nuevos responsables de la Consejería de Justicia con Ramon Espadaler al frente. "Ni han respondido", desvelaba. "Otros que también tendrían que estar aquí son los sindicatos. Dicen que nos representan, pues también deberían representar a Núria", criticaba. I finalizaba su discurso con una sentencia muy aplaudida. "A Núria la mataron, pero su voz sigue viva".

Acto seguido, Pablo Martínez, el sobrino de Núria López, cogió el micrófono. Leyó una emotiva carta, escrita a varias manos, que representaba que la había escrito Núria. "¿Qué tal os ha ido el verano, compañeros? Este ha sido mi primer verano... sin verano[...]Un asesino confeso me arrebató la vida en mi puesto de trabajo", decía.

Silueta de una persona sosteniendo una rosa con humo y luz de fondo.

Y finalizaba recordando que "el día 13 de marzo fui yo la víctima, pero si esto no cambia, cualquiera puede ser el siguiente". Y es que, como nos dijo Pablo Martínez en una conversación en E-Notícies, "la mejor manera de recordarla es seguir luchando" para que mejoren las condiciones de seguridad de los trabajadores en las cárceles catalanas.

El sobrino de Núria señala a Gemma Ubasart y Amand Calderó

Pablo Martínez, sobrino de Núria, quiso atender a E-Notícies justo antes de empezar el acto. "Siento mucha emoción", reconocía al ver cómo se iba llenando de gente la entrada de la cárcel de Mas d'Enric para asistir al homenaje a su tía. 

Pablo Martínez con chaqueta de mezclilla sostiene un micrófono mientras otra persona ilumina su rostro con una linterna en un entorno oscuro.

Han pasado seis meses de su trágico asesinato y la familia de Núria "seguimos estando muy afectados. Para nosotros, el tiempo se ha detenido. Nos falta su sonrisa. El 13 de marzo significó un antes y un después", admite.

Pablo lamenta que "nadie ha asumido la responsabilidad política" del crimen de su tía. Y señala directamente a Amand Calderó y a Gemma Ubasart. "Tomaron unas decisiones que han llevado a que mi tía hoy no esté aquí. Porque el escenario que facilitaron con sus decisiones le quitaron la vida", expone.

Pablo no solamente critica las políticas buenistas que "derivaron en menos autoridad por parte del personal penitenciario y más agresividad de los internos". Algo que "se traducía en inseguridad". Ante este escenario[de aumento de las agresiones a trabajadores] si tu no haces nada y miras hacia otro lado, eres responsable porque no estas tomando todas las medidas que un cargo como el tuyo implica".

Pablo también criticó  la "incompetencia" de Ubasart y Calderó "en la gestión de la crisis" una vez sucedido el crimen. "No han estado a la altura para evitar esta tragedia y, una vez cometida la tragedia, no han estado a la altura de encontrar soluciones", explica.

El sobrino de Núria cree que Ubasart y Calderó no hicieron todo lo que podían haber hecho. Porque, de ser así, habrían dimitido, tal y como se "lo había pedido nuestra familia". Ahora, con el primer procedimiento penal contra la Generalitat archivado, la familia de Núria está estudiando otras vías administrativas y laborales para que estos dos dirigentes "asuman sus responsabilidades".

Lo que está claro es que el ímpetu de Pablo Martínez, el resto de la familia de Núria López y los trabajadores de las cárceles no cesará hasta que se mejoren las medidas de seguridad de los funcionarios de prisiones. Y hasta que los responsables políticos asuman, precisamente, su responsabilidad en el asesinato de la cocinera de Mas d'Enric.

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