Manresa, el fracaso del negacionismo: las consecuencias de tapar la realidad delictiva

Manresa inauguró el pasado julio una nueva comisaría mixta para agentes de los Mossos d’Esquadra y la Policía Local. El motivo era “combatir la sensación de inseguridad”, dijo el entonces consejero del Interior de ERC, Joan Ignasi Elena. El alcalde de la ciudad, Marc Aloy, reforzaba también este relato de que, lo que hay en la capital del Bages, no es inseguridad, sino una “percepción” o una “sensación” de inseguridad. 

El polémico Marc Aloy, que ahora ha impulsado una candidatura alternativa a Oriol Junqueras para presidir ERC, es uno de los grandes valedores de esta corriente buenista que habla de percepciones para maquillar el evidente auge de la inseguridad. Una corriente que basa su discurso en el negacionismo delincuencial del que siempre nos quiso convencer Joan Ignasi Elena.

De hecho, Manresa se ha convertido, desde hace tiempo, en una buena muestra de la división de la sociedad en cuestiones de seguridad. Mientras el año pasado centenares de personas salían a las calles de la ciudad para exigir medidas ante el aumento de la delincuencia, la izquierda trataba de deshumanizar a los protestantes acusándolos de “racistas”. 

A pesar del hartazgo de muchos vecinos, el alcalde -junto a medios subvencionados- siempre repite eso de que los índices de seguridad de la ciudad son más bajos que los de otras localidades cercanas o que la media de Cataluña. Cualquier excusa es buena para aferrarse a tu discurso buenista para intentar negar o maquillar el auge de la delincuencia en tu municipio.

El problema que tienen Marc Aloy y la izquierda con su negacionismo delincuencial es que la realidad es tozuda. Y los últimos datos publicados evidencian que, de “percepciones”, nada de nada. Lo que pasa en Manresa es que la inseguridad no para de aumentar.

Esta localidad de casi 80.000 ya cerró el 2023 con un aumento de la delincuencia convencional del 8,7% respecto al año anterior. Subieron especialmente los delitos de violaciones (+92,9%), lesiones y riña tumultuaria (+35,8%), robos con violencia (+15,5%), sustracciones de vehículos (+27%) o hurtos (10,9%). El 2024 empezó todavía peor: en el primer trimestre del año aumentaron los hechos delictivos un 16% respecto al mismo periodo del año pasado.

Nuevos datos: la delincuencia sigue disparada en Manresa

El último balance de criminalidad del Ministerio del Interior con datos de los primeros seis meses del 2024 han arrojado más luz a esta lucha entre la inseguridad y la “percepción de inseguridad” que defiende la izquierda y Marc Aloy. Y, de nuevo, los datos oficiales no dejan en buen lugar el relato buenista. Parece que, cuanto más refuerzan esta idea negacionista, más aumenta la delincuencia en Manresa.

Los hechos delictivos en Manresa se han incrementado un 10% en los primeros seis meses del 2024 respecto al mismo periodo del año anterior. Aumentan los delitos contra la libertad sexual (+23,5%), los robos con violencia e intimidación (+46,1%), los robos con fuerza en domicilios (+21,6%) y el tráfico de drogas (+200%). También lo hace el apartado “resto de criminalidad convencional” (+19%) y los ciberdelitos (+13,8). 

Los homicidios y asesinatos se mantienen, aunque, a diferencia del año pasado, en lugar de haber un homicidio consumado y una tentativa, este 2024 ha habido cero consumados y dos tentativas. Eso sí, bajan los delitos por lesiones y riña tumultuaria (-15,8%), los hurtos (-5,3%) y los robos con fuerza en establecimientos.