'Ubasart miente': nuevos datos de trabajadores de cárceles sobre el asesinato de Nuria
Trabajadores, con datos a los que ha tenido acceso E-Notícies, denuncian un posible trato de favor a su asesino
A pesar de que las elecciones catalanas han acaparado la práctica totalidad del foco informativo, la situación en las cárceles de Cataluña -y concretamente la de sus trabajadores- sigue siendo límite.
Los funcionarios de prisiones llevan pidiendo más protección y más medidas ante el aumento de las agresiones que reciben por parte de reclusos -más de 500 en 2023-. Una situación que estalló el pasado marzo con el asesinato de Núria, la cocinera del centro penitenciario de Mas d’Enric (Tarragona), a manos de un reo que estaba preso precisamente por matar con un cuchillo a una mujer, igual que lo hizo con Núria.
Aunque ya hayan pasado dos meses de este trágico asesinato, los trabajadores de las cárceles catalanas no cesan en sus protestas. Exigen la dimisión de Gemma Ubasart, ahora consejera en funciones de Justicia de la Generalitat, y de su número 2, Amand Calderó, Secretario de Medidas Penales. Por ahora, la única responsabilidad que se ha depurado ha sido la del ya exdirector de Mas d’Enric, Paco Romero, que ha sido recolocado en otro puesto en la Consejería.
Entre los trabajadores de prisiones crece el malestar por cómo Ubasart sigue enrocada en sus posiciones. Que no solo se niega a asumir responsabilidades, sino que cada vez que ha hablado del tema ha repetido lo de que “se siguieron los protocolos habituales” y que no hubo ningún error.
Sin embargo, E-Notícies ha podido hablar con funcionarios y acceder a documentos que podrían poner en duda el relato de Gemma Ubasart. Eso sí, será la justicia quién determine si hubo algún error por parte de la Consejería en el proceso que terminó con el asesinato de Núria, ya que el caso se encuentra en plena investigación policial y judicial.
Denuncia un ‘trato a favor’ de la dirección del centro al asesino de Núria
Trabajadores de prisiones remarcan a E-Notícies que Gemma Ubasart “miente” cuando dice que no se podía haber hecho nada para evitar el asesinato de Núria. Y señalan que varios de los hechos que tuvieron lugar en la cárcel en los últimos casos antes del crimen podrían entrever un "trato de favor" de la dirección del centro al asesino de Núria.
El autor del asesinato de Núria, que después se quitó la vida, tuvo un incidente con otro recluso en octubre de 2023, cinco meses antes del crimen. Agredió a otro reo (que también trabajaba en las cocinas) y para ello fue castigado y cambiado de módulo. A partir de este incidente, el asesino de la cocinera, acabó pidiendo la baja voluntaria de su puesto de trabajo. Se trata de un movimiento que, según explican fuentes penitenciarias a E-Notícies, no es demasiado habitual.
El trabajo que desempeñaba el asesino de Núria en las cárceles está bien remunerado para lo que es la cárcel y cuentan a E-Notícies que es extraño que alguien renuncie a él voluntariamente. “Parece como si hubiera llegado a un pacto con la dirección”, nos señalan. En cualquier caso, en enero de 2024 (dos meses antes del crimen) fue readmitido de nuevo a las cocinas. Y aquí es dónde vuelven a aparecer las sospechas de los trabajadores de la cárcel del posible trato de favor.
Y es que, para readmitirlo, no se utilizó el procedimiento ordinario. Normalmente, cuando un preso solicita ocupar un puesto de trabajo, debe pasar por varios filtros hasta su aprobación en la Junta de Tratamiento del centro. Pero en el caso del asesino de Núria se utilizó el procedimiento por “casos de urgencia” o “por causas imprevistas”, según señala la Normativa de Talleres de Mas d’Enric.
Esto significa que “el puesto será ocupado provisionalmente por el interno con el visto bueno del director o persona autorizada” y, tras revisar el caso, la Junta de Tratamiento “ratificará en la próxima reunión” la decisión del director. Según ha podido saber E-Notícies, el asesino de Núria volvió a las cocinas el 5 de enero y su solicitud no se aprobó oficialmente hasta la reunión de Junta de Tratamiento del 9 de enero. En otras palabras, fue la dirección la que avaló su reincorporación a las cocinas cinco meses después de haber agredido a un compañero.
El asesino de Núria fue readmitido a cocinas sin ser reevaluado tras agredir a otro recluso
Gemma Ubasart explicó en el Parlament que el asesino de Núria fue evaluado varias veces y que los resultados nunca arrojaron sospechas sobre lo que podría acabar haciendo en marzo de 2024. Sin embargo, tras la agresión a otro recluso, el interno que acabó con la vida de la cocinera, no volvió a ser evaluado en el sistema llamado RisCanvi.
Este sistema, tal y como explicó Gemma Ubasart, muestra a partir de varios parámetros la posibilidad de que un recluso agreda o tenga actitudes violentas contra otros reclusos o contra trabajadores de las cárceles. El asesino de Núria, pero, no pasó otra vez por RisCanvi tras el incidente grave que protagonizó con otro reo en octubre de 2023 y antes de ser readmitido a las cocinas.
Estas evaluaciones suelen sucederse aproximadamente cada seis meses y la última vez que el asesino de Núria lo pasó fue en julio de 2023. Así pues, entre finales de año y principios de 2024 debería haberse sometido a ese control. Y más, teniendo en cuenta que había agredido a otro compañero en octubre. Pero no lo hizo y, de hecho, fue readmitido en las cocinas sin ser evaluado por RisCanvi.
En E-Notícies nos hemos puesto en contacto con el Departament de Justícia de la Generalitat y nos negaron que estas evaluaciones se tengan que hacer cada seis meses y que el procedimiento que tiene estos plazos son los de clasificación penitenciaria del recluso. En cualquier caso, según ha podido saber este periódico, en todos los años que llevaba el asesino de Núria en la cárcel, pasó por RisCanvi aproximadamente cada seis meses a excepción del casi último año antes de matar a la cocinera de Mas d’Enric. En ese lapso de tiempo, este recluso agredió a un compañero, fue readmitido a cocinas y acabó asesinando a Núria.
Todo en manos de la policía y la justicia
Sea como sea, la determinación sobre si hubo fallos en la dirección del centro y en el Departament de Justicia será algo que determinará la investigación policial y el futuro juicio que se llevará a cabo.
Otro de los aspectos que se podrán conocer en el juicio es si Núria expresó su incomodidad con la presencia del que sería su asesino en las cocinas. Gemma Ubasart dejó claro que la cocinera de Mas d’Enric no informó nunca de ello formalmente al centro. Eso sí, trabajadores de prisiones cuentan a E-Notícies que Núria sí que les había expresado en más de una ocasión que no estaba cómoda compartiendo espacio de trabajo con él.
Gemma Torres, otra señalada
Fuentes penitenciarias nos explican que el problema no es solamente el asesinato de Núria. Denuncian que es "incomprensible" que no haya una normativa laboral unificada para todos los centros penitenciarios catalanes. En otras palabras, nos explican que los procedimientos que se llevaron a cabo en los meses previos con el asesino de la cocinera de Mas d’Enric, habrían sido distintos en otras cárceles de Cataluña. Y es que la normativa en Mas d’Enric no es tan extensa cómo lo es la de otros centros.
En este sentido, señalan la figura de Gemma Torres. Se trata de la Subdirectora General de Programas de Rehabilitación. Ella fue la encargada de impulsar estos protocolos en Brians 2, centro que ella dirigió hasta 2019. Posteriormente, pasó a dirigir Brians 1. Y allí adaptó para ese centro la normativa que aprobó en Brians 2. Muchos no entienden que, ahora que su cargo le permitiría unificar criterios entre todas las cárceles, no se hubiera puesto manos a la obra. Es más, Mas d’Enric modificó su normativa con Torres ya en su nuevo puesto sin que ella impusiera esa unificación reclamada por algunos de los sindicatos.
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