Una de cada tres operaciones antiyihadistas en España tiene lugar en Barcelona
Cataluña vuelve a destacar como un punto de concentración del yihadismo y la actividad antiterrorista
La semana pasada era noticia que la Comisaría General de Información de los Mossos había detectado mensajes yihadistas que animaban a atentar contra los agentes. Los terroristas hablan de “atacar comisarías o entornos donde los agentes puedan estar desprevenidos”. Planteaban incluso la posibilidad de provocar incendios “para atacar a los servicios de emergencias a modo emboscada”.
En el caso de Cataluña, en materia de seguridad, la cuestión yihadista es prioritaria. El motivo es que la región concentra gran parte de la actividad antiterrorista de las fuerzas de seguridad en España. Como se explicaba en E-Notícies el pasado julio, los datos del Observatorio Internacional de Estudios sobre el Terrorismo mostraban que el 40% de las operaciones antiterroristas se desarrollaban en Cataluña.
El mapa de los datos muestra un patrón que, ahora, también ha constatado el Ministerio del Interior: el gran número de operaciones antiterroristas en Barcelona. Y, efectivamente, según Interior, 11 de las 37 operaciones que se han realizado en toda España se han concentrado en Barcelona. De esta manera, una única provincia acumula una de cada tres operaciones antiyihadistas de toda España.
Además de varias ciudades de la provincia de Barcelona, destaca el hecho de que la cárcel de Can Brians también haya sido escenario de estas operaciones. En total, de los 57 detenidos en España por yihadismo, 14 se detuvieron en la provincia de Barcelona.
El protagonismo de Barcelona: causas de este problema
Las causas de este problema son múltiples y complejas, pero están íntimamente relacionadas con la mayor presencia de población musulmana en Cataluña. Según los datos demográficos, Cataluña supera de largo en población musulmana al resto de España con un 8,1%. Esto se traduce en cerca de 620.000 personas de origen islámico.
Pero, más que los datos generales, lo verdaderamente relevante es la presencia e implantación del salafismo. En este sentido, los datos son inapelables. Y es que Cataluña concentra el 80% de los centros salafistas de España, que predican una interpretación integrista del islam que puede ser la antesala del radicalismo.
Por otra parte, esta realidad se vincula con la captación de personas jóvenes de origen musulmán. En este sentido, cabe recordar que los ocho jóvenes de Ripoll involucrados en el atentado del 17A habían sido captados por redes yihadistas. Al margen, claro, de los canales de comunicación digitales, que permiten la difusión de esta clase de mensajes.
En consecuencia, y aunque no se haga publicidad de ello, Cataluña concentra en estos momentos una actividad muy importante de policía y servicios secretos. Porque, además, no se trata de un problema de seguridad circunscrito a España, sino que también afecta a Europa. Entre otras razones, por la excelente posición geográfica y conectividad de Cataluña con Europa y el resto del mundo.
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