Policías enmascarados escoltan a un detenido con la cabeza cubierta frente a una bandera de Cataluña.
POLÍTICA

Cataluña se consagra como la cuna del yihadismo en España y Europa

11 de las 27 operaciones antiterroristas en suelo español este año se han producido en la región catalana

19 personas detenidas en España por yihadismo solo en el último mes. Este dato aportado por el Observatorio Internacional de Estudios sobre el Terrorismo confirma lo que los expertos llevan meses alertando, y es que estamos en un nuevo auge del islamismo radical en Europa y en España. En especial en Cataluña, que por varias razones se ha consolidado como cuna del yihadismo internacional.

Basta con observar los datos ofrecidos por el observatorio: de las 27 operaciones antiyihadistas en lo que llevamos de año, 11 se han llevado a cabo en ciudades catalanas. Esto quiere decir que el 40% de las operaciones tienen lugar en Cataluña. Solo en el mes de enero se llevaron a cabo cuatro operaciones en Barcelona, y otras cuatro tuvieron lugar en marzo en Barcelona, Gerona, Badalona y Terrassa.

Esto ha hecho que la policía ponga el foco en Cataluña como territorio base del terrorismo global de corte islamista. La pregunta que se hacen muchos es por qué esta región lidera de largo las actividades yihadistas en España y Europa.

La progresiva e imparable islamización de Cataluña

Según el Observatorio Andalusí, en Cataluña hay unos 617.500 inmigrantes de origen islámico, la mayoría marroquíes seguidos de los paquistaníes. Esto supone el 8,1% de la población catalana, de largo el porcentaje más alto de toda España. Esto responde a un largo, lento pero imparable proceso migratorio que durante años ha atraído a la inmigración marroquí y musulmana en general a Cataluña.

Este hecho aislado no significa nada, pero la cosa se complica cuando se introduce la variable de la implantación del salafismo. El salafismo es una corriente radical del islam que está detrás de la radicalización de los musulmanes en Europa y su conversión al yihadismo.

Los datos son alarmantes: el 80% de los centros salafistas de España están en Cataluña, y los imanes radicales controlan una de cada tres mezquitas en territorio catalán.

Agentes de Mossos d

Durante años las instituciones catalanas han hecho la vista gorda, cuando no amparado, la proliferación del islamismo radical. Amparados en la protección de la libertad religiosa, han impuesto una política de tolerancia que ha contribuido a la concentración de yihadistas en Cataluña. La permisividad de las autoridades y la posición estratégica y su conexión con otros países explican por qué los musulmanes radicales se instalan en esta región.

Hay otro factor, y tiene que ver con la demografía. Según un estudio del Real Instituto Elcano, en España y Cataluña el yihadismo global ha dejado de ser un fenómeno relacionado con extranjeros y ha adquirido un componente autóctono.

Esto significa que la gran mayoría de las actividades yihadistas en Cataluña están protagonizadas por maqrroquíes y otros msulmanes nacidos aquí, los llamados inmigrantes de segunda generación. Por lo tanto, el auge migratorio explica también por qué Cataluña lidera la amenaza terrorista en Europa. Y obliga a poner encima de la mesa el debate sobre la sustitución demográfica y los peligros que conlleva.

Amenaza yihadista en auge

El otro factor es externo, de contexto internacional. La realidad es que el atentado de Hamás del 7 de octubre y la posterior ofensiva israelí en Gaza desencadenaron el llamamiento de las autoridades islámicas a la yihad global. Esto ha contribuido a la reactivación de células terroristas que estaban dormidas, y a la radicalización que aumenta la amenaza de ataques en suelo europeo.

Por todo lo contado anteriormente, es lógico que Cataluña haya sido uno de los territorios con más actividad yihadista en los últimos meses. La policía y los expertos trabajan con la idea de que los yihadistas ven el territorio catalán como un puente entre el nido salafista español y el resto de Europa. Desde ciudades como Barcelona y Gerona se pueden establecer conexiones con países como Bélgica, Países Bajos o Alemania.

Fotomontaje con una imagen de fondo de Barcelona y al frente un agente de Mossos d'Esquadra

El Ministerio del Interior aumentó en diciembre la alerta terrorista, que pasó del nivel 4 al nivel cuatro reforzado. La policía tiene especial cuidado en Cataluña, donde los atentados del 17-A, en 2017, marcaron un antes y un después. 

Aquello evidenció que Cataluña tiene un grave problema de seguridad relacionado con el terrorismo internacional. Pero también llevó a una sensibilización de la población ante estos problemas, y de hecho aún se están notando las consecuencias del impacto emocional a nivel social. No es extraño que sea también uno de los territorios donde ha calado el discurso contra la inmigración y la islamización y ha sido, precisamente, en Ripoll, cuna de los terroristas del 17-A.

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