Mohamed Said Badaoui en una manifestación con banderas en el fondo.
POLÍTICA

El Congreso Nacional Islámico abre el debate sobre el islamismo radical en Cataluña

Cerca del 80% de los centros y mezquitas que predican el salafismo en España se encuentran en Cataluña

Una de las noticias que ayer tuvo más recorrido fue la del Congreso Nacional Islámico, que se celebrará en Torredembarra los próximos 13, 14 y 15 de septiembre. En realidad, es un Congreso que se viene celebrando desde hace más de veinte años. Pero, en esta ocasión, la polémica ha venido por algunos de sus ponentes.

Uno de ellos es Malik Benaisa, que fue denunciado por el PSOE en 2013 por unas declaraciones misóginas sobre las mujeres y que fueron retransmitidas por RTVE en Ceuta. Citando una enseñanza del profeta Mohamed, Benaisa dijo que “toda mujer que se perfuma y sale de casa paseándose delante de los hombres que huelen su perfume, esa mujer es una fornicadora”:

Otro de los asistentes es Yusuf Soldado, que ha sido criticado por los propios vecinos musulmanes de Mataró por intentar ejercer de “policía de la moral”. Así mismo, Yusuf Soldado estuvo relacionado con las fuerzas policiales - tanto Policía Nacional como Mossos d’Esquadra - como confidente en temas de yihadismo en Cataluña.

Finalmente, otro de los ponentes es Mohamed Said Badaoui, que fue deportado de España por ser, según la policía, “uno de los principales referentes en España del salafismo más ortodoxo”. Por su parte, Badaoui insiste en que el suyo es un caso de islamofobia y de racismo institucional. Su abogado, el exdiputado de la CUP, Benet Salellas, tiene recurrida ante la justicia tanto la orden de expulsión como la denegación de la nacionalidad española.

Impacto político

Esta noticia ya ha encontrado su traducción política y Vox y Aliança Catalana han criticado duramente este Congreso. En el caso de AC, sus seguidores comparan las declaraciones misóginas de Benaisa con la multa de 10.001 euros a Sílvia Orriols por decir que “el islam es incompatible con los valores occidentales”

Por su parte, Vox se ha mostrado también muy airado ante estas informaciones. Los de Ignacio Garriga han ido más allá y han pedido que se suspenda el Congreso. En una carta publicada en redes sociales y dirigida al consejero de Justicia, Ramon Espadaler, y la consejera de Igualdad, Eva Menor, el grupo parlamentario de Vox pide la intervención de la Generalitat.

Más allá de los movimientos partidistas, esta cuestión vuelve a abrir un debate nunca olvidado en Cataluña como el del islamismo radical. En este sentido, hay que tener presente que todavía perdura la huella de los atentados del 17-A en las Ramblas de Barcelona. Como quedó constatado, el atentado fue organizado por una célula yihadista que operaba desde Ripoll.

El riesgo de atentado en Cataluña

En cuestiones de seguimiento y control del yihadismo, Cataluña tiene un papel destacado, hasta el punto de concentrar gran parte de esta labor de seguridad en España.

Según el Observatorio Internacional de Estudios sobre el Terrorismo, en lo que llevamos de 2024, por ejemplo, se han producido 27 operaciones antiyihadistas, de las cuales un 40% se han practicado en Cataluña.

Con motivo de los siete años del atentado, en E-Notícies explicamos que la policía y los servicios de inteligencia siguen a cerca de 300 personas potencialmente vinculadas con el yihadismo. Por parte de los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica informa de que en el último año detectaron hasta 189 casos de radicalización.

Logo Policía Nacional en un coche

En declaraciones a TV3, el intendente de la Comisaría General de Información de los Mossos, David Sánchez, explicó que el riesgo de atentado es todavía alto. “El ataque más probable que podría haber es un autor individual o una red de base; es decir, personas que viven en Cataluña y sufren un proceso de radicalización”, explicó el intendente Sánchez.

El crecimiento del salafismo en Cataluña

La pregunta inmediata es por qué Cataluña concentra este riesgo de tipo yihadista. En esencia, se pueden aislar dos razones: que Cataluña tiene una importante comunidad musulmana y que el número de oratorios salafistas ha aumentado durante los últimos años.

En este sentido, Cataluña alberga aproximadamente el 80% de los centros salafistas de España. Esto implica que, aproximadamente, una de cada tres mezquitas en Cataluña predica esta interpretación del islam. Y si no necesariamente violento, los expertos en seguridad remarcan que el salafismo, una versión integrista del islam, puede ser la antesala al terrorismo yihadista.

Otro de los riesgos asociados al aumento del salafismo es su convergencia con personas jóvenes y de origen musulmán. De hecho, los ocho chavales involucrados en el atentado de las Ramblas daban el perfil de jóvenes bien integrados en la comunidad, en este caso, en la comunidad de Ripoll.

Todo esto queda al margen de otra derivada del asunto, que es la financiación de estos centros y mezquitas por parte de potencias musulmanas, entre ellas, algunos países del Golfo Pérsico.

➡️ Política

Más noticias: