Sigue el ascenso de los partidos identitarios y antiglobalistas en Europa
El éxito de Giorgia Meloni (Italia), Viktor Orbán (Hungría), Geert Wilders (Países Bajos) o Marine Le Pen (Francia) son solo la antesala de lo que puede suceder en las próximas elecciones europeas
Los partidos identitarios y antiglobalistas mantienen su tendencia al alza en toda Europa. Lo estamos viendo en muchos países y tiene toda la pinta de que también lo veremos en las próximas elecciones europeas, que se celebrarán del 6 al 9 de junio.
En lo que se refiere a la política nacional, partidos como los Hermanos de Italia (Fratelli d’Italia) de Giorgia Meloni o el Fidesz de Viktor Orbán en Hungría ya gobiernan. Otros como el Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders están buscando formar un ejecutivo tras ganar las elecciones en los Países Bajos.
Finalmente tenemos a formaciones como Alternativa para Alemania (AfD), la Agrupación Nacional en Francia o Demócratas de Suecia (SD), a los que las encuestas les auguran un exitoso futuro inmediato. Los suecos ya son el segundo partido más votado y los sondeos los consolidan como principal alternativa a los socialdemócratas. Mientras, las encuestas sitúan a los alemanes como segunda fuerza de su país y a Marine Le Pen como candidata más votada a las presidenciales, doblando a sus rivales.
Todos ellos también afrontan con optimismo las próximas elecciones al Parlamento Europeo. Eso sí, también tienen ante ellos el gran reto de unirse en un mismo grupo parlamentario, una asignatura pendiente que, desde hace tiempo, ya está sobre su mesa. Y es que, hoy en día, los denominados partidos identitarios se encuentran divididos en Estrasburgo: Identidad y Democracia (ID) por un lado y Conservadores y Reformistas (ECR) por el otro.
Aunque todos coinciden en muchos aspectos, como la defensa de la soberanía nacional o el control estricto de las fronteras, también divergen en otros, como su posición respecto al feminismo, al movimiento LGTBI o a Rusia. En Identidad y Democracia encontramos a Marine Le Pen, la alemana AfD, el PVV holandés de Geert Wilders, la Lega de Matteo Salvini o el Vlaams Belang de Bélgica. En cambio, en Reformistas y Conservadores tenemos a Vox, a Giorgia Meloni o los suecos SD. Mientras, Viktor Orbán continúa yendo por libre tras marcharse del Partido Popular Europeo y aún no se sabe con qué grupo unirá sus fuerzas.
Algunos de ellos (como Matteo Salvini o Vox) priorizan más que otros (como Fratelli d’Italia) esta posible unión entre las dos grandes familias de la derecha identitaria. En cualquier caso, es una cuestión que sobrevuela el panorama político europeo desde hace tiempo. De hecho, muchos de los actores implicados ya hablaron de ello en la cumbre organizada por Vox en Madrid hace dos años, a la que acudieron Marine Le Pen, Viktor Orbán o el anfitrión Santiago Abascal, entre otros.
Más allá de las coincidencias ideológicas, los resultados del próximo junio en las elecciones europeas pueden empujar aún más a la fusión de los dos grupos. Y es que, por ahora, las encuestas vaticinan que podrían conseguir los mejores resultados de su historia hasta el punto que podrían formar el grupo con más fuerza dentro del Parlamento Europeo.
Auge de los partidos identitarios en las elecciones europeas
Un sondeo del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores sitúa a los populares como ganadores con 173 escaños (9 menos que los que tiene actualmente). Más fuerte sería la caída para los socialdemócratas, que perderían 23 escaños hasta situarse en los 131, algo que les permitiría seguir siendo el segundo grupo de la Eurocámara. Todo esto, siempre que no haya unión en un mismo grupo de los partidos identitarios.
Y es que, todos juntos, estas formaciones antiglobalistas conseguirían superar a populares y socialdemócratas. ID sería la tercera fuerza del Parlamento Europeo, pasando de 58 a 98 escaños. ECR también subiría 18 escaños y pasaría a tener 85, siendo la quinta fuerza, a un solo diputado de los liberales de Renew Europe. ID y ECR juntos tendrían 183 escaños, a los que se podrían añadir los del partido de Viktor Orbán, que en las últimas elecciones sacó 13 escaños y este junio podrían ser incluso más. En total, los partidos identitarios se acercarían a los 200 asientos en el Europarlamento.
Más allá de si finalmente hay fusión o no, este sondeo augura que la próxima legislatura en Europa estará marcada por la fuerza de las formaciones reacias a la Agenda 2030 y que apuestan por reforzar la soberanía nacional y el control férreo de las fronteras ante el problema con la inmigración que se vive en todo el continente. Desde hace tiempo que algo está cambiando en Europay, a partir de este junio, podría tener su impacto en las políticas que se potencian desde la Unión Europea.
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