Montaje de Joe Biden (izquierda) y el gobernador de Texas, greg Abbott (derecha)

POLÍTICA

La cuestión migratoria, una bomba dentro de los Estados Unidos

La orden del presidente Biden de retirar la concertina de la frontera con México ha generado una reacción del gobierno tejano apoyada por otros estados

Greg Abbott, el Gobernador del Estado de Texas, ha desobedecido las directrices del presidente norteamericano Joe Biden, en la que ya se ha perfilado como una de las crisis internas más importantes de los últimos años. 

La cuestión migratoria lleva mucho tiempo siendo un tema de amplia polémica en los Estados Unidos. En los últimos tres años se calcula que seis millones de personas han entrado de forma irregular en el país. Los más conservadores acusan a los cárteles mexicanos de promover el tráfico de seres humanos, uno de los negocios más lucrativos para las organizaciones criminales que operan en varios países. 

El gobernador de Texas, Greg Abbott, en un mitin

Veinticuatro gobernadores, como Dristi Noem, en Dakota del Sur, han apoyado a Texas. Su perfil de Twitter es una alegoría a la defensa de la frontera sur y un ejemplo del sentimiento de los otros mandatarios del Partido Republicano, que se han mostrado contrarios a las decisiones del Gobierno Federal. 

La Guardia Nacional está bajo control de los Estados, por lo que estos disponen de una fuerza militar. La orden del presidente Biden de retirar la concertina de la frontera con México ha generado una reacción del gobierno tejano apoyada por otros estados, con líderes republicanos, que han enviado a sus tropas a reforzar a la Guardia Nacional del Estado de Texas. 

La cadena norteamericana FOX lleva 48 horas focalizada en este tema y entrevistando a los principales líderes de cada demarcación, lo que ha generado una respuesta también por parte de colectivos civiles. Cientos de granjeros se han dirigido a la frontera en sus tractores.

El gobernador del Estado de Texas hizo un comunicado el día 24 en el que criticaba la fractura de la cohesión entre los Estados Unidos, alegando que el ejecutivo norteamericano tiene la misión constitucional de apoyar las leyes federales que protegen a los estados. Incluyendo las de inmigración. Acusó al presidente Biden de renegar de esas leyes que, según él, habían sido violadas y que esa es la razón de los récords de inmigración ilegal en el país. Acusó también a la administración Biden de ignorar las demandas del Estado de Texas de acuerdo con sus obligaciones constitucionales. Señaló al propio presidente norteamericano por haber renegado de su deber de lealtad para ejecutar las leyes de inmigración aprobadas por el Congreso. 

Comunicado del gobernador de Texas, Greg Abbott

Por su parte, el líder de la oposición demócrata en el Estado, Beto O´Rourke, ha declarado a Spectrum News: “Es realmente peligroso y está empeorando una situación ya difícil. La ironía aquí es que, a pesar de todo lo que Abbott está diciendo sobre el fracaso de Biden en inmigración, el gobernador literalmente no permitirá que los agentes de la Patrulla Fronteriza, agentes federales bajo la supervisión de Biden, hagan su trabajo”.

El fiscal general del Estado de Texas, Ken Paxton, ha afirmado en una entrevista con el presentador Tucker Carlson que la administración Biden está desmantelando la ley federal, alineándose con el gobernador. 

El Gobernador de cada Estado es el Comandante en Jefe de la Guardia Nacional en su demarcación. Estas unidades militares están constituidas por voluntarios en una forma modernizada de milicia. No son soldados permanentes porque compatibilizan su actividad profesional con su voluntariado que ejercen de forma temporal en determinadas épocas del año y los fines de semana. Pero, cuando son movilizados, se mantienen bajo las órdenes del Gobernador. 

Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, en un mitin

La tejana, por ejemplo, dispone de una División de unos 20.000 efectivos, con dos brigadas de Infantería, una unidad de Artillería divisionaria y una brigada aérea. No cabe duda de que esto supone un desafío de gobiernos estatales al presidente de Estados Unidos.

Este desafío desvela los problemas internos que la inmigración está generando en los Estados Unidos, enfrentando dos formas completamente opuestas de manejar la fuerte presión migratoria que está viviendo el país en los últimos cinco años. Con miles de personas hacinadas al otro lado de la frontera, los próximos días serán cruciales para que el gobierno federal y el estatal lleguen a una solución pacífica que no escale en situaciones impredecibles y que no tienen precedentes en Norteamérica. 

Sabemos por experiencia que lo que pasa en aquel lado del Atlántico Norte tiene repercusiones directas en nuestra economía. Habrá que estar atentos a la evolución de los acontecimientos y a la reacción de las bolsas el próximo lunes.