Alemania da luz verde a las deportaciones masivas: ¿en qué consiste la nueva ley?
La derecha y la ultraderecha votan en contra por considerarlo insuficiente
El parlamento alemán ha votado este jueves a favor del proyecto de ley de deportaciones de inmigrantes a gran escala. La medida ha salido adelante con los votos afirmativos de los tres partidos de coalición: el partido socialdemócrata, el partido liberal, y los verdes. El centroderecha y la ultraderecha han votado en contra por considerar la ley “insuficiente”.
El proyecto de ley viene a cumplir con la necesidad que expresó el canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, el pasado mes de octubre. Se confirma así el viraje de la izquierda alemana en el tema de la inmigración. En el trasfondo está la crisis política de un gobierno que está perdiendo apoyos a marchas forzadas.
La semana pasada, miles de agricultores y ganaderos bloquearon el centro de Berlín en una demostración de fuerza contra el gobierno. Las protestas del sector primario contra los recortes del gobierno tienen un calado más profundo. Se trata de una impugnación total a la Agenda 2030, que incluye el hartazgo de las políticas migratorias.
Qué dice la nueva ley
La nueva ley amplía el período de detención de los inmigrantes de 10 a 28 días para que las autoridades puedan preparar la deportación. Solo los menores quedarán al margen de estos procedimientos. En la práctica, se agilizarán las deportaciones para expulsar a los recién llegados que hayan entrado en el país de manera ilegal.
En segundo lugar, la ley amplía las competencias de la policía para allanar domicilios en busca de personas que se escondan para no ser deportados. La norma también acorta los plazos (de nueve a seis meses) para que los inmigrantes puedan empezar a trabajar. Las prestaciones se amplían de un año y medio a tres años.
Finalmente, los delitos de odios por antisemitismo pasan a ser considerados motivo para una deportación. También se procederá a la expulsión “por motivos racistas, xenófobos, de género u orientación sexual”. En virtud de la nueva ley, también se aumentará la cuantía de las sanciones por delitos de contrabando.
Algo está cambiando
El gobierno ha defendido la necesidad de este cambio para garantizar la seguridad interior del país, pero la derecha y la ultraderecha lo ven insuficiente. Según las encuestas, el 44% de los alemanes cree que la inmigración es el principal problema. El mismo porcentaje que considera un fracaso las políticas de brazos abiertos a los refugiados.
Algo está cambiando en Alemania, donde incluso la izquierda se abre a endurecer las leyes de inmigración. El propio partido Die Linke ha sufrido una escisión por parte de su diputada Sahra Wagenknecht, que ha creado un nuevo partido antiinmigración. Las encuestas le dan un 13% de apoyos, y le sitúan como cuarta fuerza.
En la cabeza de los sondeos sigue estando el partido de extrema derecha Alternative für Deutschland. Los identitarios cuentan ya con un 28% y le sacan once puntos al partido socialdemócrata de Olaf Scholtz. La ley de deportaciones masivas llega días después de que el parlamento francés aprobara un endurecimiento de su ley de inmigración.
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