La ley de amnistía solo favorece al PP: qué pasaría si las elecciones fueran hoy
El bloque de la derecha podría gobernar y el PSOE mantiene la fidelidad de sus votantes, pero los malos resultados de sus socios le sacarían de La Moncloa
Por ahora, los acontecimientos sonríen electoralmente al PP. Según la encuesta de GESOP para Prensa Ibérica, Feijóo podría gobernar con la ayuda de Vox o de los nacionalismos. Por su parte, el PSOE acusa el fracaso en Galicia, los pactos de investidura y el reciente caso de corrupción de las mascarillas.
Por ahora, funciona la táctica de Feijóo
Aunque las elecciones queden lejos, esta encuesta refleja el clima electoral de España durante unas semanas y meses muy agitados para el PSOE. Lo más urgente para los socialistas es saber cómo les afectará este clima en las próximas citas electorales. Empezando por las vascas y siguiendo por las europeas y las catalanas.
Porque el caso es que, si ahora se celebraran elecciones generales, el PSOE saldría de la Moncloa. El PP pasaría de los 137 escaños que tiene ahora a los 166-171 escaños, lo que representa un crecimiento del 5,8% en votos con respecto a las pasadas elecciones generales.
Funciona entonces la táctica de Feijóo de hacerle un pulso a Vox. Después de las generales - que en Génova se prometían un éxito - el PP quedó tocado y Feijóo tuvo que hacer cambios. El más importante fue la decisión de aumentar la competencia con Vox.
Nada menos que 3 de cada 10 votos de Vox pasan al PP, que además consigue una fidelidad del 87% entre sus votantes. El suelo electoral del PP se mantiene firme. No así el de Vox, en el que cunde la idea de que el PP es el voto útil. Por eso, los casi veinte diputados que ahora gana el PP provienen de Vox. Porque al mismo tiempo que el poder desgasta al PSOE, Vox se desangra por su lucha interna. En Galicia, por ejemplo, no han conseguido ningún diputado. Las vascas y las europeas serán nuevos indicadores del estado electoral del partido.
El PSOE juega en equipo y el equipo no funciona
Ahora bien, el PSOE también se mantiene firme con una fidelidad del voto del 61%. La situación entonces es la misma que la de las autonómicas del pasado mes de mayo. Es decir, que no se hunde el PSOE, sino sus socios. Esto apuntala la idea de que en Ferraz dan por descontado que juegan en equipo.
En este sentido, en Sumar y en Podemos ocurre lo evidente: su lucha interna no interesa al votante, que la penaliza electoralmente. Sumar, por ejemplo, no consigue fidelizar al votante y pierde un 30% de ellos, que se dispersan entre Podemos, PSOE e indecisos. Es la situación que en E-Notícies explicábamos hace dos meses: Sumar es un partido solamente por analogía e igual que sube, baja.
En lo que hace a Cataluña, ERC y Junts quedan igualados, aunque la posición maximalista de Junts tiene un coste electoral más elevado. La horquilla de diputados se mantiene para ambas formaciones en 7-8 escaños. Lo que sí lastra mucho a ERC es lo típico de las formaciones de izquierdas: un votante indeciso y poca fidelidad del voto.
Por todo ello, la suma de socios del Gobierno pasa de los actuales 152 escaños a una horquilla de 131-140 diputados. En términos de bloques, PP y Vox alcanzan casi la mitad de todos los votos y PSOE y Sumar se quedan en el 40%. Otro asunto es si Sánchez ya hacía cuentas de que todo este iba a ser el panorama de su legislatura durante uno o dos años.
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