Conjura en el PSC: Hay que ganar tiempo como sea
La ley de amnistía y el escándalo de las mascarillas obstaculizan el camino de Salvador Illa a la Generalitat
Se las prometía muy felices el PSC de Salvador Illa cuando no hace tanto el hundimiento de ERC y Junts le daba como claro vencedor de las próximas elecciones en Cataluña. En los últimos días, sin embargo, todo ha cambiado. Las encuestas aún son favorables, pero el lío de la amnistía y el caso Koldo García han destacado los nervios en la sede socialista.
En el PSC tienen algo muy claro, y es que ahora no es el momento para ir a elecciones. La estrategia más razonable parece ser la de aprobar los presupuestos a ERC para que agote la legislatura y esperar a que las aguas se calmen. Illa y los suyos se han conjurado con un mensaje claro: llegados hasta aquí, ahora hay que ganar tiempo como sea.
El cuerpo le pedía a Illa hacer caer el gobierno de Pere Aragonès y conquistar la Generalitat sin despeinarse. Eso fue antes de que la endiablada aritmética de las elecciones generales del 23-J ligara aún más los destinos del PSOE y de ERC. Ferraz pidió a Illa paciencia, aun a riesgo de que las elecciones catalanas se celebren en un escenario más incierto para los intereses del PSC.
Illa acató, y ahora se encuentra con un panorama más hostil por la alianza de los socialistas con Puigdemont. A ello hay que sumar el reciente escándalo de corrupción por supuestas comisiones en la compra de mascarillas cuando Illa era ministro de Sanidad. La oposición ya se está frotando las manos, pidiendo incluso la cabeza del candidato socialista.
El PSC apoyará a ERC para agotar la legislatura
El PSC lleva tiempo jugando al gato y al ratón con ERC a cuenta de los presupuestos. Este fin de semana, significativamente, Salvador Illa ha despejado definitivamente la incógnita. El acuerdo está cerca, ha dicho, y ha reforzado el compromiso de los socialistas para garantizar la estabilidad del Govern hasta agotar la legislatura.
Esto coincide con el plan trazado a última por el entorno del presidente Pedro Sánchez. El PSOE quiere que José Luis Ábalos dimita y atar cuanto antes con Junts un acuerdo para la aprobación de la amnistía y de los presupuestos. El tiempo aquí es importante, porque al PSC le interesa que las cosas se resuelvan cuanto antes para llegar a las elecciones, previstas para febrero de 2025, con las cosas más tranquilas.
Pedro Sánchez depende de Salvador Illa
La presión sobre Salvador Illa ha aumentado en las últimas horas, con el PP pidiéndole explicaciones y Vox solicitando su comparecencia en el Parlament. El PSC ha insistido en que el exministro no tiene nada que ver con el caso de corrupción. La intención es que Illa salga lo menos posible para evitar el desgaste de su figura.
La sombra de la corrupción ha causado preocupación al PSC de cara a la candidatura de Illa, pero hay algo que les tranquiliza. Saben que son la última bala de Pedro Sánchez para conseguir algo de poder territorial en un mapa de España teñido casi todo de azul. En las últimas horas, se ha repetido una idea, Sánchez no dejará caer a Illa.
El PSOE traza su estrategia a corto o medio plazo pensando en las elecciones catalanas como un salvavidas. Todos los pasos que da con la amnistía y con Junts tienen en cuenta también los intereses del PSC en plena carrera hacia la Generalitat. También hay una plena coordinación entre Madrid y Barcelona sobre el mensaje y el discurso.
Salvador Illa sigue con su hoja de ruta, presentar al PSC como el partido de la responsabilidad y la estabilidad frente al desastre procesista y la “extrema derecha” que va desde el PP hasta Vox. Para febrero de 2025 cuentan con que habrá pasado el vendaval de la amnistía y que de Koldo García ya no se acordará nadie. Por eso la consigna en el PSC, hay ganar tiempo, ganar tiempo como sea
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