Laura Borràs abraza la moderación y abandona a los radicales a su suerte
El triunfo de Xavier Trias en Barcelona obliga a Junts per Catalunya a trazar una nueva estrategia
Las elecciones del 28 de mayo han sacudido el tablero político. A nivel nacional ya se han movido las cosas: Pedro Sánchez ha convocado elecciones generales anticipadas para el próximo 23 de julio. Y en Cataluña, las piezas también empezarán a moverse en breve.
Quien no ha tardado a la hora de posicionarse ha sido la presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs. La condenada por falsedad documental y prevaricación administrativa ha sido de las primeras que se ha movido. Borràs siempre ha representado el ala más radical del partido de Puigdemont, pero los resultados electorales de estas municipales la obligan a trazar una nueva estrategia.
El principal -y casi único- triunfo de Junts ha sido en Barcelona, donde Xavier Trias apunta a ser el nuevo alcalde de la capital catalana. A diferencia de Borràs, Trias representa un ala más moderada dentro de la familia 'posconvergente'. De hecho, el futuro alcalde de Barcelona aglutinó en su candidatura a perfiles más alejados del independentismo unilateral que representa Borràs, como es el caso del PDCAT.
Esta victoria de la ‘moderación’ dentro de Junts ha provocado que veamos imágenes de Borràs aplaudiendo y felicitando a Trias. También ha compartido en sus redes mensajes que reivindicaban su “autocrítica”. Y en su discurso no dudó en reconocer que el independentismo “deberá hacer una reflexión”.
En este sentido, se debe tener presente la situación personal de Laura Borràs. Con la inhabilitación a la que la condenaron recientemente, la presidenta de Junts solamente puede vivir de la política dentro del partido y no como cargo electo. Algo que, sin duda, la empuja a buscar lo mejor para que Junts per Catalunya pierda el mínimo peso posible en la política catalana. Y los resultados de las elecciones le han mandado un claro mensaje.
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