Alejandro Fernández, la gran esperanza de Alberto Núñez Feijóo
Fernández es la única carta que le queda a Génova para que el PP catalán sea una fuente de votos y no un lastre
Si algo se ha comentado en ambientes especializados en sociología electoral es que el PP necesitaba mejorar sus resultados en Cataluña (y País Vasco y Navarra) para acceder a la Moncloa.
De hecho, las coaliciones ‘Frankenstein’ de Sánchez son indisociables de un PP fuerte en gran parte de España, pero débil en estos territorios. Esto explica el enorme chasco que se llevó Feijóo en las últimas elecciones generales, que entre otras cosas implicó un distanciamiento con Vox.
Así mismo, también explica que Feijóo no haya cerrado nunca la puerta de manera explícita a pactar con Junts y PNV. Esta es una manera de compensar unos malos resultados en Cataluña y País Vasco. Esto provocó (y provoca de manera recurrente) tensiones con Alejandro Fernández, que siempre ha abogado por una separación insalvable con Junts y con cualquier lógica política procesista.
Pero los buenos resultados del PPC en las últimas elecciones autonómicas le han permitido a Fernández mantener su postura (y el liderazgo del partido, sobre todo). De rebote, también han sido una fuente de esperanza para Feijóo, que ya no carga con un PP irrelevante en Cataluña. No está de más recordar que una hipotética repetición electoral ponía al PPC por delante incluso de ERC. Hasta este punto es profundo el desengaño con el procés.
¿Pero cuánto da el PPC a Madrid?
Pero lo que más le interesa al PP de Génova no es el Parlament, sino el número de diputados que Cataluña pueda darle en Madrid. Aquí también se ha vivido un verdadero baile de cifras. Hace relativamente poco, cuando Pablo Casado todavía dirigía el partido, el PP consiguió uno de sus peores resultados.
Era aquella época en la que se cometió el error de poner en Cataluña a alguien ajeno a la política catalana, como Cayetana Álvarez de Toledo, que fue la única diputada popular elegida en Cataluña. Hasta ella mismo dijo que el resultado había sido "pésimo". Como es evidente, Álvarez de Toledo es una figura que, como Díaz Ayuso, sirve para mantener un discurso fuerte contra el PSOE, pero desde Madrid,
Hubo que esperar hasta julio de 2023 para que Nacho Martín Blanco, ex de Ciudadanos, le diera a Feijóo cinco diputados más. Aun así, no fue suficiente para taponar la estrategia de Sánchez de pactar con todos los partidos posibles. Y si miramos la serie histórica nos percatamos de que un presidente popular en La Moncloa necesita alrededor de ocho diputados de Cataluña.
Un nuevo contexto
Tradicionalmente, el PP ha obtenido ese tipo de resultados cuando no ha presentado un discurso muy beligerante contra el catalanismo. De hecho, el mejor resultado de toda su historia fue con Aznar, después del Pacto del Majestic, con 12 diputados. Ahora bien, no es menos cierto que el actual contexto es otro, con el procesismo mutando a postprocesismo.
En este sentido, el único refugio de Feijóo en Cataluña es que Fernández tenga razón y el PP pueda cosechar un buen resultado sin coquetear con Junts. Para ello, debe contar con que, efectivamente, Cataluña haya dado un cambio de rumbo de verdad.
Por el momento, todo apunta a que así ha sido, empezando por la indefinida presidencia de Illa, pero tampoco hay que olvidar que Cataluña conserva una enorme porción de electorales nacionalistas que se abstuvieron de manera deliberada en el 12M. La confusión que ha dejado el procés es tal que no se sabe a ciencia cierta cómo se van a reorganizar las piezas.
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