Así son Archie y Lilibet, los hijos de Meghan Markle que no hablan a Kate Middleton
Archie y Lilibet han crecido lejos de la monarquía, una decisión que tomó Meghan Markle tras enemistarse con Middleton
A día de hoy, la relación entre Meghan Markle y Kate Middleton es prácticamente inexistente. Una situación que ha acabado por afectar también al vínculo que había entre la princesa de Gales y sus sobrinos, Archie y Lilibet.
Después de que los duques de Sussex expresaran en 2020 su deseo de desvincularse de la Casa Real, la familia al completo se instaló en Estados Unidos. Más concretamente, en California.
Desde entonces, han sido contadas las ocasiones en las que los pequeños Archie y Lilibet han pisado suelo británico, a pesar de que el mayor nació en Londres.
Sin embargo, y aunque la distancia ha sido uno de los factores que han provocado esta situación, no ha sido el único. La mala relación que mantiene Meghan Markle con el resto de la Familia Real ha sido la causa principal de esta polémica familiar.
Tal y como ha trascendido en los últimos días, la mujer del príncipe Enrique no quiere que sus dos hijos mantengan ningún tipo de contacto con su tía, Kate Middleton. Una decisión que también ha acabado salpicando al propio Carlos III.
Aunque está pasando por un mal momento de salud a consecuencia de su cáncer de próstata, Meghan Markle ha optado por mantener a Archie y Lilibet alejados de su abuelo.
Archie y Lilibet, los hijos de Meghan Markle, han crecido lejos de la monarquía británica y sus protocolos
Una de las principales razones por las que Meghan Markle y el príncipe Enrique decidieron romper con la Familia Real británica fueron sus hijos. El deseo de ambos es que Archie y Lilibet tuvieran una infancia normal y alejada de los protocolos que rodean a la monarquía.
Por eso, a partir de entonces, se instalaron junto a los pequeños en Estados Unidos. Allí huyeron en busca de una vida más tranquila y privada. Ahora, y a pesar de que Archie ha nacido en Londres, los nietos de Carlos III están completamente adaptados a su nueva vida.
Sin embargo, y aunque la distancia no debería ser un problema, tras todos los conflictos que ha tenido con la Familia Real británica, Meghan Markle ha tomado una tajante decisión.
Según ha trascendido, a pesar del acercamiento que se ha producido entre Enrique y su padre, la exactriz ha vetado cualquier encuentro entre sus hijos y el rey. Una decisión que ha generado un gran revuelo tanto en Estados Unidos como en Reino Unido.
Prueba de esta nueva polémica es lo que sucedió el pasado 6 de mayo. Aquel día, Archie cumplió 5 años y, como era de esperar, la intención de Carlos III era hacerle un regalo a su nieto. Gesto al que Meghan Markle se opuso por completo.
Ahora tendremos que esperar hasta el próximo 4 de junio, fecha en la que Lilibet cumplirá 3 años, para saber si esta escena va a volver a repetirse o no. Al contrario que su hermano mayor, la pequeña nació en la ciudad de Santa Bárbara (California), motivo por el que apenas ha pisado suelo británico.
Sea como sea, lo cierto es que tras anunciar que no querían seguir perteneciendo a la Familia Real británica, la relación entre Meghan Markle y Kate Middleton se vio gravemente afectada. Una situación que actualmente no ha mejorado, más bien todo lo contrario.
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