José Ramón, el español aparecido muerto dentro de un coche en un aeropuerto

Conmoción en Sarria (Lugo), después de que uno de sus vecinos fuese hallado muerto dentro de un coche aparcado en el aeropuerto de Bruselas.

El jueves 15 de junio, el cadáver de José Ramón Arias Trigo, de 55 años, era encontrado en el aeródromo belga. Y las primeras investigaciones policiales apuntan a que llevaba, al menos, cuatro meses muerto.

José Ramón Arias estaba divorciado y era padre de dos hijos, habiendo estado por última vez en su localidad natal las pasadas Navidades. En enero habló con su hermano Ignacio y más tarde también lo hizo con su cuñada, en este caso a través de WhatsApp.

El Consulado General de España en Bruselas avisó a la familia de José Ramón de la luctuosa noticia. Y desde el primer momento en que la conoció, su hermano Ignacio comenzó a ejecutar las gestiones de repatriación, que pueden retrasarse aún bastantes días.

José Ramón Arias, hallado muerto en el interior de un coche en el aeropuerto de Bruselas

Lo único que desea Ignacio es "traer a mi hermano de vuelta", aseguró hace apenas unas horas. Y a pesar de su trabajo, representante, su hermano espera que el acuerdo con la empresa sea rápido y pueda ejecutar la repatriación lo antes posible.

Los familiares de José Ramón aún no saben si la muerte tuvo lugar de forma natural o por otras causas, como podía ser la muerte violenta.

Ignacio lamenta que desde enero no tenía noticias de su hermano. Y a pesar de intentar recabar más información sobre las posibles causas de su muerte, no le han dado más datos del deceso.  

No ha logrado saber si el cuerpo estaba en el asiento trasero, delantero o bien en el maletero. Con todo, lo único que le comentaron es que la muerte fue hace cuatro meses o más.

José Ramón podría llevar muerto más de cuatro meses

Ignacio está en espera de trasladarse a Bruselas para que le ofrezcan más datos sobre este extraño fallecimiento de su hermano. Aunque sabe que tiene grandes dudas de la información que le podrán dar cuando se encuentre en la capital belga.

Eso sí, su primera intención es coger un avión esta misma semana. El familiar de José Ramón tiene también una dificultad y es la del idioma, ya que habla inglés, pero no francés. Algo que podría entorpecer las conversaciones con los responsables de los organismos de Bélgica.

Eso sí, rápidamente el Consulado General de España en Bruselas ha atendido su caso y le ha dejado claro que intermediará para que el idioma no sea una dificultad añadida.

El hermano del fallecido ya sabe cuánto cuesta la repatriación: 9.000 euros

Otro asunto que preocupa a la familia de José Ramón es que a Ignacio le comentaron que el coste del traslado sería de unos 9.000 euros.

El pasado viernes 16 de junio, Ignacio tuvo una reunión con el alcalde de Sarria, Claudio Garrido. Ambos quedaron de acuerdo en que el edil contactaría con el Ministerio de Asuntos Exteriores para que ponga de su parte en los trámites burocráticos.

A pesar de esta aliviadora noticia para el familiar de José Ramón, asume que el proceso va a ser largo y que los trámites no serán ágiles.

Sobre la vida de José Ramón, este llevaba trabajando algo más de un año en Bélgica en una empresa instaladora de alarmas. Lo que nadie podía esperar es que este gallego de 55 años muriera de esta forma tan inesperada y extraña a la vez.

Su hermano, roto por lo sucedido, asegura que "consiguió trabajo por Internet". Y a pocos días de aterrizar en la capital belga, su familiar tan solo quiere darle sepultura en el cementerio de Sarria. "Quiero enterrarlo en la sepultura donde estaba mi padre", ha dicho lamentando lo sucedido con José Ramón.