Cada vez más gente renuncia a la herencia en Cataluña
La serie histórica muestra que ha aumentado drásticamente el número de ciudadanos que se niega a cobrar su herencia
Dos son las razones para renunciar a una herencia. O bien es que tiene muchas deudas o bien el pago del Impuesto de Sucesiones hace que no valga la pena. En este sentido, hay otras dos posibilidades: que tu región no bonifique el impuesto o que el grado de parentesco sea lejano.
Esto explica que las CCAA donde más se cobra por el Impuesto de Sucesiones sean las que tienen mayor número de renuncias a las herencias. Pero los datos son tentativos. El motivo es que una persona puede renunciar a la herencia porque tenga deudas y porque no haya bonificaciones significativas. Ambos factores están unidos.
La tendencia y la situación en Cataluña
Pero la tendencia es clara. Durante el último año, en Navarra, Cataluña y Castilla La-Mancha ha aumentado el rechazo a las herencias. Precisamente son tres de las cuatro regiones con menos bonificación en Sucesiones, que contrasta con las bonificaciones del 99% en el resto de CCAA. Algunas de las últimas en incorporarse a esta medida han sido Baleares, Valencia o Aragón.
En el caso de Cataluña, la situación es la contraria. Además de tener comparativamente el Impuesto de Sucesiones más alto de España (en 2021 se subió), cada vez hay más renuncias. Según los datos del Consejo General del Notariado, en el último año ha aumentado un 5,27%.
En cualquier caso, lo más relevante siempre es la tendencia. Y si se acude a la serie histórica, se advierte un constante aumento de las renuncias.
En 2007 (primer año de la serie), hubo casi 2500 renuncias. En 2023, el número ya estaba en casi 10.500. Es decir, a razón de 16 años, ha habido un aumento de cerca del 320% en el número de renuncias a herencias en Cataluña.
Los lamborguinis de Pedro Sánchez
Con motivo del nuevo sistema fiscal para Cataluña (en realidad, el mismo sistema fiscal para toda España), Pedro Sánchez explicó cómo lo iba a financiar. Dejando al margen la cuota retórica de los lamborguinis y las bicicletas, el presidente habló de “corresponsabilidad fiscal” entre CCAA. Esto toca de lleno al Impuesto de Sucesiones.
Como es sabido, una de las estrategias económicas y políticas del PP ha sido rebajar hasta ‘de facto’ eliminar este impuesto. Por el contrario, el tributo todavía pervive en comunidades socialistas (Cataluña, Castilla La-Mancha, Asturias y Navarra). Esto conduce a una “guerra fiscal” entre regiones, el conocido como dumping.
Ante esto, el plan del Gobierno central para justificar este nuevo federalismo fiscal pasa por uniformizar criterios y evitar la competencia. De hecho, el Gobierno central ya se planteó recuperar Sucesiones para toda España, pero no salió adelante por el fracaso de la Ley de Presupuestos. Es más, el Gobierno remitió al Constitucional el plan del PP para eliminar el impuesto a escala nacional.
Más noticias: