La última de la CUP: 'Los inmigrantes no delinquen más, los encarcelan más'

Aunque inmersos en un proceso de refundación, la CUP también tiene una opinión sobre el fenómeno de la inseguridad y su vinculación con la inmigración. Según la formación anticapitalista, se trata de una criminalización de la inmigración y de fallos en el modelo de convivencia. Ahora, le añaden la supuesta arbitrariedad del sistema de justicia.

Conquistar el relato

Uno de los factores más importantes del debate sobre la inmigración y la seguridad es el relato, el relato político. Se trata de explicar el fenómeno en función de las ideas que tiene cada partido. Los ejemplos están a la vista, sobre todo cuando queda un año para las elecciones.

ERC lo relaciona con una percepción ciudadana y con una cuestión de pobreza y exclusión social. Por otro lado, la derecha - con la reciente e interesada incorporación de Junts a este equipo - habla de diferencias culturales insalvables. El caso es que, en tanto que partidos, cada uno presenta un discurso diferente.

En todo este debate, la CUP también tiene una opinión. El partido se encuentra en un proceso de refundación - el Proceso Garbí - y uno de sus objetivos es formar parte del día a día político y social de Cataluña. Por ello, han ofrecido esta interpretación de lo que ahora sucede en Cataluña con la inseguridad:

La interpretación de la CUP

Esta postura de la CUP no es ninguna sorpresa. De hecho, la propia diputada Changue se manifestó hace unas semanas en la misma línea. En una intervención en el Parlament, habló de “criminalización de la inmigración” y de “disputar la catalanidad”.

En esta ocasión, habla de que la “sobrerrepresentación de los inmigrantes en prisión tiene más que ver con la inequidad delante de la justicia”. Entonces, según la CUP, no se trataría de que los inmigrantes cometan más delitos, sino de que se los encarcela más. Es decir, que la CUP explica este fenómeno refiriéndose a una presunta desigualdad de trato por parte de la justicia.

Pero, por otra parte, hay ciertos datos oficiales que desmienten o por lo menos plantean dudas sobre esta interpretación de los hechos. La mitad de los presos en Cataluña son extranjeros, ocho de cada diez detenciones en Barcelona son extranjeros, los foráneos cometen en proporción el triple de feminicidios, etc. Es decir, que con este nivel de “sobrerrepresentación” parece improbable que todo se deba al único factor de que la justicia no sea imparcial.