La patronal catalana manda un aviso a Junts por su propuesta de multar a empresas
Al mismo tiempo que traslada su actividad de lobby a Madrid, Foment del Treball insiste en que haya normalidad política en Cataluña
Doble mensaje por la forma y por el fondo. Sánchez Llibre insiste en que las sanciones son una mala idea, pero ahora lo hace desde Madrid. La patronal catalana ha abierto una sede en la capital para hacer lobby desde allí. Los políticos catalanes están cada vez más solos.
La música de Foment: normalidad
Foment del Treball se mantiene en su postura: nada de sanciones y que las empresas volverán cuando haya seguridad jurídica. Sánchez Llibre no se baja de este barco. Lo hace al mismo tiempo que concentra sus energías en Madrid, donde ha inaugurado un ‘think-tank’. Y su objetivo no es poca cosa: “liderar desde Cataluña la economía española, con firmeza y con ilusión".
Por otro lado, Sánchez Llibre no pierde ni la fe ni la esperanza. Desde siempre ha creído que Cataluña volverá a ser el motor económico de España, que el procés se dejará atrás y que volverá la normalidad empresarial. En fin, que insiste en el deseo de que Junts vuelva a ser Convergencia, es decir, un partido de orden que tenga tranquilas a las diferentes élites.
Y, todo ello, al mismo tiempo que Junts pide sanciones para las empresas. Lo más probable es que se trate de otra de las jugadas de los neoconvergentes para adquirir foco mediático. Y lo cierto es que lo han conseguido. Los empresarios pusieron el grito en el cielo - a través de las patronales - y varias figuras políticas lo criticaron.
Lobby desde Madrid
“Existe libertad de movimientos y hay que respetarlo siempre. Sin sanciones ni bonificaciones, volverán cuando lo estimen oportuno sus accionistas y directivos". Esto ha dicho en la presentación en Madrid. Se trata de un claro mensaje a la política catalana: las empresas catalanas son más empresas que catalanas.
Y por sus obras los conoceréis: el lobby de los intereses empresariales catalanes se traslada a Madrid. Esto significa algo que, según cómo se mire, entraña ciertos riesgos. Concretamente, que las élites políticas catalanas - de Junts en este caso - cada vez tengan menos cosas que perder. Por otra parte, este movimiento a Madrid implica que las acciones de Foment estarán todavía más coordinadas con la CEOE.
En definitiva, que la Patronal del Treball Nacional no pierde de vista su lógica empresarial y deja a los políticos catalanes cada vez más solos. Y, por otro lado, Sánchez Llibre viene a decir que esto se acabará cuando la normalidad política se haya instalado en Cataluña. Mientras tanto, la ventanilla para hacer lobby está en Madrid.
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