Todos en Cataluña contra Pedro Sánchez

El acontecimiento político más afectado por la decisión de Sánchez son las catalanas. Se trata de una coincidencia temporal que para muchos de los actores políticos catalanes no tiene nada de coincidencia. Sobre todo, para ERC y Junts, que ven en todo esto una maniobra para desactivarlos.

Si la semana pasada, figuras mediáticas cercanas a Puigdemont ya se ponían en guardia, ayer salían directamente al ataque. La periodista Pilar Rahola habla de “tomadura de pelo” y acusa a Sánchez de forzar una posición privilegiada para las catalanas. En la misma línea se han manifestado Gonzalo Boye, Toni Aira, Toni Albà y otros tantos, que insisten en la idea de “show”. Lo que es seguro es que, de la noche a la mañana, se han visto envueltos en un “teatro” con el que no contaban.

A nivel político, los encargados de dar explicaciones han sido Nogueras y Turull. El secretario general de Junts ha dado la línea oficial del partido en una comparecencia oficial. “Tacticismo electoral e interferir en las elecciones catalanas”, ha dicho.

Por el lado de ERC, la reacción ha sido similar, pero coloreada con sus propios intereses. El presidente en funciones, Pere Aragonès, condena el uso de los “sentimientos y la empatía de todas las personas que sufren la persecución de la extrema derecha”. En esta misma línea, el consejero Elena ha hablado de “5 días de obra de teatro y 93 luchando de verdad contra el fascismo”.

La gestión que los republicanos hacen de esta situación es evidente: intentan reconducir el anuncio de Pedro Sánchez hacia su propia lógica electoral, que consiste en movilizar a la izquierda contra la “extrema derecha”. Así mismo, ayer recurrieron a la Junta Electoral la entrevista de Sánchez en TVE por entender que había hecho un “uso electoralista del cargo”.

En última instancia, Junts y ERC coinciden en el formato de sus reacciones. Ambos quieren remarcar que ellos ya se habían encontrado antes con el ‘lawfare’. Es de destacar que si todo era de verdad una jugada de Sánchez para las catalanas, pues parece que funciona. Y es que tanto Junts como ERC han perdido el eje de confrontación que tenían entre sí. Ahora, todas las miradas están puestas en Sánchez y, por remisión, en Illa.

Reacciones de PSC, PP, Ciudadanos y Vox

Por el lado del PSC no ha habido ninguna reacción imprevisible. Al igual que los socialistas de toda España, los socialistas catalanas amplifican el guion comunicativo de Ferraz y agradecen que Sánchez haya continuado. Collboni, Hereu, Illa, todos los pesos pesados del PSC celebran que Sánchez haya retirado su propia bomba de humo.

Muy diferentes han sido las reacciones de PP, Ciudadanos y Vox. Ayer mismo, hacíamos un repaso en E-Notícies a algunas de las reacciones más destacadas de los populares. El líder del PPC, Alejandro Fernández, ha apuntado a que la intención de Sánchez es que “no son los jueces los que pueden condenar a Puigdemont o procesar a su mujer: eso solo lo puede decidir él, y nadie más que él. Porque solo él sabe lo que es digno y justo”.

Por otro lado, García Albiol no se ha mostrado nada optimista con la situación. “Lo de este hombre es increíble”, publicó ayer el alcalde de Badalona, “el cinismo y la irresponsabilidad llevada a máximos. Nadie se ha atrevido a tanto”.

Carlos Carrizosa también ha tenido palabras muy duras contra el presidente del Gobierno. El candidato a la Generalitat por el partido naranja ha calificado a Sánchez de “estafador de manual”. Así mismo, le ha acusado de no dar explicaciones “sobre los presuntos casos de corrupción” que le han llevado hasta esta situación.

Las reacciones más duras, pero, han venido desde Vox. Ignacio Garriga se ha hecho eco de unas declaraciones de Santiago Abascal en las que hablaba del “autócrata Pedro Sánchez”. El líder de Vox ha señalado que el presidente del Gobierno “se acaba de erigir guardián de la democracia en medio de amenazas a los jueces, a los medios y a la oposición”. Por su parte, desde Cataluña, el propio Garriga ha movilizado a los suyos para el 12M y habla de “liderar la resistencia”.

Finalmente, es destacar que desde Aliança Catalana no haya habido la más mínima reacción. Ni la cuenta oficial del partido ni la propia Sílvia Orriols se ha manifestado al respecto. La situación sugiere una manera de reafirmarse en el discurso unilateral que previsiblemente plantearán en el caso de tener representación parlamentaria.