El entorno de Carles Puigdemont inicia la ofensiva contra Pedro Sánchez

Una convicción se ha instalado en el sentir del independentismo, y es que Pedro Sánchez ha organizado todo este sainete para salir reforzado de cara a las elecciones en Cataluña. Cunde la idea de que tras los malos resultados en Galicia y el País Vasco, el PSOE busca un golpe de efecto en las elecciones catalanas. La maquinaria de Junts+Carles Puigdemont per Catalunya ya se ha puesto en marcha para neutralizar el ‘efecto Sánchez’ a menos de dos semanas para los comicios.

La primera en poner pie en pared ha sido Pilar Rahola, incondicional de Puigdemont, que ha tuiteado “qué tomadura de pelo, qué gran estafador”. En realidad, la caída de Sánchez abría una gran incertidumbre en torno a la amnistía y el futuro de Puigdemont y de su partido, pero la realidad está quedando supeditada al relato de campaña. Y ahora el momento exige una ofensiva contra Sánchez y el PSOE para evitar que Salvador Illa siga aumentando su distancia respecto al segundo en las encuestas, que es Puigdemont.

Pilar Rahola ha retuiteado un mensaje que acusa a Sánchez de “campaña electoral de cara a la campaña catalana, que es lo que realmente importa”. También se ha hecho eco del tuit de Gonzalo Boye, otro de los incondicionales del expresident, que ha citado a Grouxho Marx con la frase “he disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso”. Está claro que el entorno de Junts se está movilizando contra su principal adversario en estas elecciones, que es el PSOE/PSC.

Los partidarios de Puigdemont, contra el PSOE

Otro acólito de Puigdemont, el periodista Toni Aira, ha optado por el tono reflexivo para hacer lo mismo que Rahola y Boye, que es cargar contra Sánchez. Ha dicho que el “punto y a parte” del que ha hablado el presidente, se debe concretar en alguna cosa “o todo habrá quedado en victimización interesada”. Más fans de Puigdemont, como Toni Albà y Julià de Jódar, han considerado un “show” lo de Sánchez y han llamado “hipócrita” a Salvador Illa.

La competencia electoral obliga a Junts a pasar a la ofensiva contra un PSC que tras lo de Sánchez podría concentrar el voto útil de la izquierda contra la derecha. Más allá del relato electoralista, los partidos procesistas saben que necesitan a Sánchez en el Gobierno central para seguir recibiendo favores y sostener el relato de la negociación del referéndum. Por ahora hay algo claro, y es que el PSOE está consiguiendo marcar la agenda catalana y con ello la campaña electoral que justo acaba de comenzar.

El independentismo, dividido

Los comentarios a las publicaciones de Pilar Rahola, Gonzalo Boye, Toni Aira, Toni Albà y Julià de Jódar demuestran que hay división de opiniones. Por un lado, el independentismo compra el relato de que todo ha sido una maniobra de Pedro Sánchez con fines electorales. Pero tampoco faltan las acusaciones a Junts por haber pactado con el PSOE, y muchos vienen a decir que ahora no hay lugar para las lamentaciones.