Quién es Matías Alonso, el exmilitar que librará la última batalla de Ciudadanos

Si algo caracteriza al mundo militar y a los miembros de los Ejércitos es la disciplina y el compromiso insobornable, mayor si cabe en los peores momentos. A esta idea responde a la perfección Matías Alonso, el número 1 de la candidatura de Ciutadans por la circunscripción de Tarragona. Alonso es uno de los rostros más discretos de la formación y se ha mantenido siempre en la primera línea de un partido que, en cambio, vivió sus años más gloriosos en un contexto de mucha crispación y estridencias.

Cuando Albert Rivera o Inés Arrimadas lideraban Ciutadans en Cataluña, sus intervenciones destacaban por su contundencia y un tono punzante. La misma línea siguió Lorena Roldán y también el actual líder, Carlos Carrizosa, si bien su protagonismo ha menguado de forma clara en el Parlament. En un grupo que destacaba por su estrategia de agitación, el reposado Matías Alonso siempre ha jugado, paradójicamente, un papel clave que le ha llevado a mantener su acta de diputado y su mando orgánico.

Alonso es un disciplinado cargo del partido, al cual se afilió en 2006 —en su nacimiento— y en el que se mantiene a día de hoy, cuando todos los indicios apuntan a su definitiva desaparición. Es diputado en el Parlament desde 2012, ha vivido en él la etapa de más auge de su partido y hoy, en 2024, no ha rehuido ejercer, nuevamente, como cabeza de lista de los naranjas por Tarragona. En unos comicios en los que Ciutadans solo puede aspirar a un milagro para salvarse, Alonso librará la batalla final del partido que vio crecer en primera persona.

Matías Alonso, oficial de artillería durante 21 años

Alonso tiene 72 años y su vocación política fue tardía, ya que no le llegó hasta bien entrada su cincuentena. Pero vayamos a los orígenes: el número 1 de Ciutadans en Tarragona, que reside desde hace años en la localidad de El Vendrell, nació en La Línea de la Concepción, el municipio gaditano fronterizo con Gibraltar. La plaza de funcionario de su padre obligó a la familia a trasladarse al País Vasco y, más tarde, a Cataluña, donde Alonso llegó aún de niño.

Pero si algún hecho biográfico marca su trayectoria es su etapa como militar. Prestó servicio durante 21 años como oficial del Cuerpo General de las Armas del Ejército de Tierra de artillería. El propio Alonso definía la vida militar, en una entrevista en El Punt Avui, hace unos años, como “una vida de compañerismo, lealtad, disciplina, sacrificio y de muchas horas trabajando”. 

Sin embargo, en la misma entrevista, comentaba que había visto “más autoritarismo en el Parlamento que en las unidades militares”. Como apuntábamos, su vocación política llega tras el Pacto del Tinell, cuando el PSC llega a la Generalitat gracias al acuerdo con ERC y la extinta Iniciativa per Catalunya. En 2006 nace Ciutadans, formación que se fundó sobre la base de luchar contra el nacionalismo y a la cual se afilia Alonso ese mismo año.

Alonso, el mando interno perfecto para Ciutadans

En 2009, su mano izquierda para los asuntos internos le conduce a ocupar la secretaría general del partido, que no abandona hasta 2017. Es el fontanero de un partido que experimenta un fulgurante ascenso en pocos años. 

Se encarga de la gestión de la formación a escala local y autonómica, pero gestiona también asuntos propios del crecimiento del partido. Negocia, por ejemplo, su aterrizaje en el Parlamento Europeo en 2014 integrándose en el grupo liberal, que acaba expulsando a los eurodiputados de Convergència.

Pese a que es un perfil interno perfecto, por sus cualidades y discreción, Matías Alonso también lleva años ocupando un cargo público como parlamentario autonómico. En 2012, Alonso se convierte en el cabeza de lista del partido de Albert Rivera en la circunscripción de Tarragona, plaza que ocupará de forma ininterrumpida en las siguientes elecciones.

Tras doce años en su escaño y a sus 72 de edad, Alonso ha decidido librar la que, según apunta todo, va a ser la última batalla del partido que vio crecer desde el primer día. Ciutadans difícilmente obtendrá representación, según apuntan todas las encuestas, y aún menos por Tarragona, donde Alonso se juega mantenerse como diputado. El exoficial de artillería, en definitiva, presta servicio por última vez en una batalla que parece perdida antes de celebrarse.