El sorprendente discurso de Junqueras sobre el impacto de la inmigración en Cataluña

Además de político, Oriol Junqueras es académico y profesor de universidad. Rodrigo Rato, por ejemplo, que coincidió con él en la cárcel, cuenta que Junqueras daba clases a los presos sobre toda clase de materias. Esto explica la tendencia de Junqueras a los discursos y teorías, que más de una vez se han parodiado por su tono eclesial.

Y ahora, que está en pleno proceso de ganar la batalla interna de ERC, Junqueras tiene espacio para dar toda clase de discursos. En el último de ellos, que ha compartido por redes la candidatura Militància Decidim, Junqueras aborda el gran tema de Cataluña. Y este no es otro que la demografía y la inmigración.

Cómo hacer nacionalistas

“Una sociedad, cuanto más sentido de la comunidad tiene, más sólidos son los tejidos que la unen”, dice Junqueras. En realidad, la idea básica de Junqueras es una idea política y más concretamente nacionalista. Es decir, que hay que construir un imaginario compartido - “referentes”, dice él - entre todos los ciudadanos.

El problema es que Cataluña ha experimentado tal crecimiento demográfico de personas extranjeras que este proyecto es cada vez más difícil. Ante esto, “es normal que no haya muchos referentes compartidos”, concluye Junqueras. Sin estabilidad demográfica no hay estabilidad cultural y, por lo tanto, se hace muy difícil cualquier proyecto nacionalista.

¿Cuál es la solución, según Junqueras? Pues insistir en los mecanismos clásicos de creación de conciencias para construir esos referentes compartidos. "Hay que construirlos a través de los medios de comunicación, de aquí la importancia de TV3", concluye Junqueras.

La segunda oleada migratoria en Cataluña

Se esté o no de acuerdo con las palabras de Junqueras, lo que es cierto es que la demografía es el mayor reto que tiene el nacionalismo catalán. En un primer momento, Cataluña si consiguió convertir en nacionalistas a una parte muy importante de la inmigración española. Ahora, en cambio, la situación es diferente porque la completa mayoría de la inmigración es extranjera.

Esto se manifiesta de varias maneras, empezando por el retroceso del catalán. Además de que su uso social es cada vez menor, las competencias educativas son las peores de la década. Incluso el Govern de ERC tuvo que admitir, aunque fuera con la boca pequeña, que la inmigración era la causa de estos resultados.